MIAMI.- 'A mal tiempo, buena cara', dice el viejo refrán. Y eso es precisamente lo que Antonio Bachour aplicó cuando tuvo que parar de atender clientes en su restorán dulcería en Coral Gables y hallar otra forma para mantenerse a flote, aunque el agua le llegara al cuello por el cierre que ocasionó la pandemia de coronavirus.
En efecto, pocos son los chefs pasteleros que cuentan con noción, maestría y prestigio en la gastronomía para convertir en oro todo lo que tocan o recomponer lo que sea necesario.
Tras saborear las mieles del éxito en Bachour Bakery & Bistro, en Brickell Avenue, en Miami, y lanzar a la fama su nuevo proyecto Bachour, el hombre tuvo que cerrar las puertas de su negocio por causa de la pandemia de coronavirus.
“Han sido dos largos meses. De tener un salón repleto de clientes a verlo vacío y no saber qué hacer, cuando aún hay que pagar salarios, alquiler y muchas cosas más”, declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS el maestro pastelero y chef, que comenzó su larga trayectoria cuando apenas era un niño en la dulcería de su familia en Puerto Rico y luego creció entre grandes del gremio, en algunos de los restaurantes y hoteles más importantes en Miami Beach y Nueva York.
Antonio y su hermano José, que juntos llevan las riendas del local que suma 5.200 pies cuadrados, en los bajos del edificio Codina Partners, decidieron “reinventar el concepto de servicio” y asumir una nueva estrategia, mayormente a través de redes sociales, de reparto o entrega a domicilio y oficinas con 15% de descuento.
“Aun así, perdimos el 70% de la ventas. Más de 100.000 dólares por mes”, aseguró.
De cualquier manera, “decidimos mantener todos los empleados, 50 en total, y pagarles el sueldo, aunque no trabajaran. Nos habría sido más fácil haber cerrado el negocio y mandarlos a desempleo y ahorrarnos el dinero pero decidimos no hacerlo. Son empleados que llevan más de un año con nosotros y pensamos qué algo podíamos hacer para mantener sus puestos de alguna manera”.
Luego “llegó la ayuda federal” que sirvió para recompensar una pequeña parte de la pérdida, en salarios y alquiler mayormente. Pero antes que el “dinerito” llegara los gastos y las deudas sumaron miles.
De hecho, “la nómina asciende a 34.000 dólares a la semana y si a eso le sumamos 26.000 dólares de alquiler al mes, suma 160.000 dólares, además de otras facturas”, argumentó.
Bachour reabrió sus puertas el pasado 20 de mayo y ahora la clientela puede entrar al local y elegir entre docenas de exquisiteces, desde cruasanes con relleno de lima, maracuyá o chocolate hasta tartaletas de mango y frambuesas, mousse con pistacho y varios tipos de tortas multicolores.
Tal vez prefiera una ensalada griega, un sándwich fresco y contundente, incluso un churrasco, tal vez acompañado por un vino espumoso.
Bachour, localizado en 2020 Salzedo Street, Coral Gables. Teléfono (305) 203-0552, antoniobachour.com en Internet.