MIAMI.-JESÚS HERNÁNDEZ
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Asimismo Carlos Beruff , el aspirante republicano al puesto de Rubio, arremetió contra el grupo de poder del partido que defiende
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Hace apenas 24 horas el senador Marco Rubio anunció su intención de mantener su puesto senatorial y el gobernador de Florida Rick Scott, también republicano, ya arremetió contra él, a través de un tuit, en el que da a entender que apoya la candidatura del floridano, igualmente de origen cubano, Carlos Beruff.
“Cuando me presenté por primera vez 2010, era un desconocido en la política y todo el poder político republicano estuvo contra mí”, señaló el gobernador Scott, que apoyó a Rubio antes, incluso durante su candidatura a la presidencia, y ahora se inclina por el aspirante ganador Donald Trump.
“Ya habían seleccionado a alguien que no era yo pero los votantes en Florida decidieron otra cosa y me eligieron gobernador”, agregó Scott en su tuit.
Y reconoció: “Carlos Baruff es un buen amigo, un empresario y un desconocido en la política. Los votantes de Florida merecen tener la oportunidad de tener en cuenta quién será el candidato, independientemente de Marco Rubio, y decidir por quien votar”.
Luego terminó: “Las opiniones de la clase política en Washington no son relevantes para los votantes de Florida. Los republicanos en Florida elegirán a quien quieran”.
Por otra parte, el aspirante Baruff comunicó a sus seguidores, a través de un email, un mensaje en el que plantea una idea similar al mensaje de Scott.
“Ese asiento no es de Marco Rubio, es de Florida. Los poderosos en Washington creen que pueden controlar esta campaña”, comentó el candidato Baruff, al referirse al líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que supuestamente presionó a Rubio para optar por la reelección y mantener su escaño, ante la posibilidad de que los demócratas lo ganaran en noviembre.
De esta manera, Baruff, que según un sondeo publicado por Quinnipiac University hace un mes marchaba en el cuarto lugar de la contienda republicana en Florida, concluyó: “Como Marco Rubio hizo en 2010, no voy a dar marcha atrás con los grupos de poder en Washington. Ellos ‘son’ el problema, no la solución”.
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