El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que planea iniciar una investigación sobre los vuelos de migrantes a Sacramento, bajo el argumento de que “está claro” que se cometió un supuesto “delito”. Incluso habló de “secuestro” de inmigrantes para ser relocalizados en estados santuario.
Origen de la controversia
Todo comenzó cuando dos grupos de migrantes fueron llevados a California desde la frontera, sin que llegaran a tocar suelo floridano.
Esto, en cumplimiento de un programa que Florida ha puesto en marcha “para la seguridad fronteriza”, que incorpora “nuevos métodos para combatir el contrabando de personas y el tráfico de drogas a través de las fronteras estatales y la reubicación de extranjeros ilegales que desean ser transportados a los llamados estados y ciudades santuario”, según la oficina del gobernador DeSantis.
El viaje tuvo su origen en El Paso, Texas, donde fueron abordados por funcionarios de Florida. Luego fueron trasladados en autobús a Nuevo México y un avión privado llevó a 16 migrantes a Sacramento, California, el viernes 2 de junio. El mismo avión transportó a otros 20 migrantes el lunes 5 de junio.
“La reubicación voluntaria de Florida es precisamente eso: voluntaria”, señaló Alecia Collins, directora de comunicaciones de la División de Manejo de Emergencias de Florida.
“A través del consentimiento verbal y escrito, estos voluntarios indicaron que querían ir a California”, aseguró la portavoz oficial.
En contraposición, el fiscal general de California, Rob Bonta, dijo a ABC News que los migrantes fueron engañados “basado en conversaciones directas que tuve con varios de ellos que indicaron que se les prometió ayuda para encontrar trabajo si subían al avión”.
Como precedente, DeSantis atrajo la atención nacional cuando en septiembre de 2022 un avión condujo a unos 50 inmigrantes, la mayoría venezolanos, desde Texas a Martha's Vineyard, Massachusetts.
A los pocos días se conoció una demanda interpuesta por un bufete de abogados. El recurso legal adujo que los migrantes fueron “inducidos” a viajar a través de las fronteras estatales “mediante fraude y tergiversación”. Florida aseguró que “los viajes fueron voluntarios”.
Apoyo a DeSantis
El gobernador DeSantis fue recibido en la frontera sur por alguaciles y funcionarios de Arizona, Nuevo México, Texas, Florida y otros lugares del país, “quienes le comunicaron la urgente necesidad de asegurar la frontera”, de acuerdo con la oficina del gobernador floridano.
“En Florida, estamos dando un paso al frente incluso cuando el gobierno federal fracasa en el trabajo. Promulgamos una legislación sólida para combatir la inmigración ilegal, enviamos equipos y agentes del orden público a la frontera y tenemos recursos dedicados para desviar a los migrantes a jurisdicciones santuario”, sostuvo DeSantis.
Sus palabras fueron respaldadas por la procuradora general de Florida, Ashley Moody, para quien el Estado del Sol “está liderando la carga para detener el caos en la frontera suroeste y obligar a Biden a seguir las leyes de inmigración de seguridad pública”.
A juicio de Mark Dannels, alguacil del condado de Cochise, Arizona, “esto no se trata de política. Se trata de hacer lo correcto. [acerca de]Lo cual todos los que trabajan para el gobierno en esta sala han hecho un juramento”.
Asimismo, Keiran Donahue, alguacil del condado de Canyon, Idaho, y vicepresidente de la Asociación Nacional de Alguaciles, junto a Corey Helton, alguacil del condado de Lea, Nuevo México y presidente de la Asociación de Sheriffs de los Estados del Oeste apoyaron los pasos dados por DeSantis.
“No puedo imaginar por lo que está pasando la gente que vive en la frontera, porque sé lo que está pasando en el resto del país mientras nuestro presidente y la administración guardan silencio y permiten que la gente de este país sea victimizada”, subrayó Grady Judd, alguacil del condado de Polk, Florida.
Punto de vista legal
La opinión de Willy Allen, abogado especializado en Inmigración, apunta a que “ningún estado tiene el derecho legal de sacar y mover a personas de un estado a otro”.
“Cuando las personas llegan y usualmente son puestas en libertad, ya tienen un lugar a donde ir, ya sea la casa de un familiar o un amigo, o son recibidos por una organización que los apoya para buscar vivienda o trabajo”, conceptuó.
Y dilucidó: “Esta nueva ley no le permite al gobernador ir y buscar personas que han entrado de forma ilegal y transferirlas a otros lugares, porque cuando una persona entra al país y es dejado en libertad, es porque ha recibido algún tipo de documento”.
Allen dijo creer que “cuando esta norma sea retada en un corte federal” se va a determinar que “un estado como Florida no tiene la capacidad para determinar qué persona puede vivir aquí y cuál no”.
Citó como ejemplo el caso de una demanda que puso el gobierno de Ohio contra el entonces presidente Barack Obama, porque Washington estaba enviando inmigrantes del Medio Oriente a ese estado.
“Esta va a ser la defensa de un pleito que va a perder Florida en una corte federal”, anticipó el letrado.
Lo que debe saber:
¿Qué es el programa de reubicación de inmigrantes de Florida?
El programa de reubicación de inmigrantes de Florida se llama Programa de Transporte de Extranjeros No Autorizados y es supervisado por la División de Manejo de Emergencias y facilita el transporte de "extranjeros no autorizados inspeccionados" dentro de los EE. UU.
¿Qué es un "extranjero no autorizado inspeccionado"?
La legislación define a los "extranjeros no autorizados inspeccionados" como una persona que tiene documentación de funcionarios estadounidenses que indica que ha sido procesada y liberada en el país sin admitir a la persona según la Ley federal de Inmigración y Nacionalidad.
¿Cómo se financia el programa de reubicación de inmigrantes de Florida?
La nueva ley de inmigración de Florida asignó una suma no recurrente de 12 millones de dólares del Fondo de Ingresos Generales para ser utilizados en el programa.
Sin embargo, el verdadero costo del programa podría exceder los fondos asignados y el programa ya ha generado múltiples desafíos legales.
¿Por qué Florida reubica a inmigrantes indocumentados?
Florida no se considera un estado santuario de inmigrantes documentados. Incluso una ley estatal, que fue adoptada hace un par de años, prohíbe que ciudades o condados se declaren protectores como otras localidades del país.
[email protected]
@danielcastrope