La empleada del zoológico de Palm Beach (Florida) que murió por el ataque de un tigre malasio la semana pasada echó el cerrojo y luego entró a un área donde se hallaba el animal, lo que a la larga propició su muerte, informó el presidente del centro.
De acuerdo con la agencia EFE, en un comunicado que recogen este sábado medios locales, el presidente del zoológico, Andrew Aiken, afirmó que hasta donde tienen constancia la experimentada cuidadora Stacey Konwiser "aseguró una parte de la casa nocturna del tigre con un tigre adentro, y luego entró a esa misma parte" poco antes de fallecer por un ataque en el cuello.
"Bajo las normas del Zoológico de Palm Beach, los empleados nunca están permitidos de entrar a un recinto de tigres al que los animales tienen acceso", precisó Aiken, en el comunicado difundido la noche del viernes.
El presidente del centro afirmó que Konwiser estaba entre las más "expertas empleadas" en el trato con felinos y era "altamente calificada" para su posición.
Agregó que el suceso, que representa la primera muerte de una persona por el ataque de un animal en los 60 años de historia del zoológico, es objeto de cinco investigaciones, incluida la que lleva a cabo el propio centro.
Tanto la muerte de Konwiser, como las acciones y protocolos del propio zoológico, se hallan bajo investigación del Departamento de Policía de West Palm Beach, la Agencia de Salud y Seguridad en el Empleo (OSHA), la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Fauna de Florida (FWC) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Aiken agregó que tras la muerte de la cuidadora, de 37 años de edad y cuyo esposo trabaja también como cuidador en este zoológico, la institución ha instaurado un sistema provisional de movilización de los tigres en la casa nocturna desplegado por dos personas, y no por una sola como se hacía hasta ahora.
Las autoridades del zoológico se han rehusado a identificar cual de los tigres malasios que disponen en sus instalaciones fue el que atacó a la cuidadora, debido a que se han reportado algunas amenazas contra los animales.
El ataque mortal se produjo el pasado 15 de abril, cuando Konwiser ingresó en un área restringida en la que se hallaba el animal para alimentarlo y realizar procedimientos rutinarios.
La cuidadora fue trasladada en helicóptero al Centro Médico Saint Mary, donde falleció como consecuencia de una grave herida en el cuello, de acuerdo a un informe forense dado a conocer el pasado miércoles.
El tigre malasio recibió un dardo tranquilizante antes de que la autoridades procediesen a atender a la mujer.
