
El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, afirmó que los "riesgos" de la vacuna que está a punto de ser aprobada "superan los beneficios"
DeSantis dijo el jueves que los “riesgos superan los beneficios” de vacunar a los niños pequeños y que no facilitará la distribución de los fármacos, aunque señaló que la vacuna estará a disposición de quien la quiera.
A diferencia de Florida, otros estados esperan que los reguladores federales autoricen la vacuna para los estadounidenses más pequeños. De hecho, ya han solicitado lotes del medicamento.
“Diría que estamos afirmativamente en contra de la vacuna COVID para niños pequeños”, señaló DeSantis.
“Estas son las personas que no tienen ningún riesgo de contraer nada”, dijo, y agregó que los residentes de Florida todavía son “libres de elegir” la vacuna si lo desean.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien confirmó que Florida no había solicitado las vacunas, dijo que no “preordenarlas” podría traducirse en “demoras” en su disposición en hospitales pediátricos y otras instalaciones.
Un comité asesor clave de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) votó el miércoles por unanimidad para recomendar la autorización de las vacunas COVID de Moderna y Pfizer-BioNTech para uso de emergencia en niños de hasta seis meses de edad.
A pesar de que los niños tienen menos probabilidades de sufrir síntomas graves, según los expertos, aquellos con condiciones médicas subyacentes siguen siendo vulnerables.
El Departamento de Salud de Florida no recomienda las vacunas contra COVID-19 en niños saludables menores de 17 años, pero sostiene la tesis de que los menores con problemas de salud preexistentes deberían ser considerados candidatos para su aplicación.