MIAMI.— El alcalde de Miami, Francis Suárez, anunció el martes la suspensión de su campaña presidencial, convirtiéndose en el primer precandidato republicano en abandonar la contienda después de no calificar para el primer debate republicano celebrado en Milwaukee.
En un comunicado difundido a través de su cuenta en la red social X, antes Twitter, el alcalde expresó: "Estar en la contienda por la presidencia de los Estados Unidos ha sido uno de los mayores honores de mi vida". Añadió que, aunque suspendía su campaña, su compromiso de mejorar la nación para todos los estadounidenses seguía intacto.
Suárez manifestó su intención de continuar “amplificando” las voces de la comunidad hispana, el grupo electoral de más rápido crecimiento en el país.
Durante su recorrido en los estados con votación anticipada, Suárez centró su discurso político en su historial económico y en su labor policial en Miami. También destacó su posición en contra del movimiento de "desfinanciamiento de la policía" y compartió la historia de su familia como inmigrantes cubanos.
Antes del debate, Suárez había insinuado a los periodistas que abandonaría la contienda si no lograba subir al escenario: "Si no se pueden alcanzar los umbrales mínimos, no se debería intentar quitar tiempo y atención a aquellos que sí lo hacen".
Adicionalmente, enfatizó: "No creo que los candidatos deban mantenerse en la carrera si no tienen un camino creíble".
La campaña de Suárez anunció a principios de agosto que había superado el umbral de 40.000 donantes únicos, uno de los tres requisitos que los candidatos deben cumplir para obtener un lugar en el escenario de Milwaukee.
Suárez estaba convencido de que cumplía con los requisitos de votación establecidos por el Comité Nacional Republicano (RNC) tras poner de relieve tres encuestas en las que —dijo— había alcanzado el necesario 1%, lo que le permitiría participar en el debate.
No obstante, Suárez celebró prematuramente su posible participación en el escenario y compartió un video que posteriormente fue eliminado, antes de enterarse de que el RNC no había considerado una de esas encuestas.
Desde el inicio de su campaña a principios del verano, las encuestas habían sido un obstáculo constante para la candidatura de Suárez. Luchó por destacar en las encuestas mientras competía por la atención en un campo con dos candidatos más conocidos en Florida.
Suárez concluyó: "Tenía muchas ganas de compartir la historia de Miami, la ciudad más exitosa de Estados Unidos, especialmente en un momento en que tantas ciudades están plagadas de pobreza, desempleo, impuestos altos, delitos violentos y personas sin hogar".