Un hispano de 40 años acusado de planear un ataque con explosivos contra un centro judío situado en Aventura, al norte de Miami, se declaró no culpable ante un tribunal de esta ciudad.
En una breve audiencia, James Medina se declaró "no culpable" de intentar hacer "uso de un arma de destrucción masiva" contra el Turnberry Jewish Centre, que alberga una sinagoga, un colegio y salón de reuniones para unos 800 fieles, recogió el canal NBC 6 South Florida.
El abogado de Medina, Joaquín Padilla, había presentado en días pasados al juez encargado del caso una petición de libertad bajo fianza, pero esta le fue denegada.
El letrado afirma que Medina no es un terrorista y sufre desde hace tiempo una enfermedad mental, por lo que había pedido al juez el ingreso de su cliente en un centro psiquiátrico en vez de una prisión.
Medina, residente en la vecina localidad de Hollywood, fue arrestado el pasado 29 de abril tras reunirse con un agente encubierto para recoger lo que el latino pensaba que era un artefacto explosivo.
En caso de ser hallado culpable de la acusación de intento de uso de un "arma de destrucción masiva", Medina podría recibir una pena de cadena perpetua.
Supuestamente, Medina, musulmán converso, había jurado fidelidad al grupo terrorista Estado Islámico y estaba dispuesto a atentar contra la comunidad judía en suelo estadounidense, según las grabaciones que realizaron los agentes del Buró Federal de Investigación (FBI).
Medina, que tiene antecedentes criminales, después de que en 2012 amenazase a una familia de Coral Springs (Florida), planeaba atentar por medio de una bomba que colocaría cerca de la puerta del centro judío y activaría por medio de un teléfono celular, según el FBI.
Los agentes del FBI iniciaron en marzo pasado el seguimiento a Medina después de que el hispano manifestase sentimientos antisemitas.
Según el FBI, Medina quería dejar en el lugar de los hechos un panfleto que llevase a pensar a las autoridades que los autores del atentado pertenecían al Estado Islámico.
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