Tony Rhodriquez, tiene 60 años de edad y aunque no tiene casa, ni un trabajo, vive en Miami-Dade. Su historia seria común, sino fuera porque tras su decisión de matricularse en el Miami-Dade College, ha logrado graduarse con una licenciatura en administración de empresas.
Si bien en este momento, no tiene un trabajo, sabe que eso va a cambiar muy pronto. "Yo sé cómo ser un apasionado del trabajo, y creo que la pasión es la única cosa que llevar a la gente al éxito", afirma Rhodriquez.
Tras superar una adicción a las drogas y el alcohol, decidió construirse una vida mejor, “un día me dije soy lo suficientemente fuerte como para hacer algo mejor que esto”, cuenta con orgullo, y fue así como inicio sus estudios en el Miami-Dade College.
Y ahora que logra consolidar su meta y obtiene una licenciatura en administración de empresas, gracias en al apoyo de becas y ayudas económicas como la que recibió de la Fundación Elige amor, cumple la promesa que hizo a sus padres hace años y comparte su historia para inspirar a otros, como él, y demostrarles que todo es posible.
"Si pudiera ayudar a una persona entrar en la escuela, yo he hecho mi trabajo para Dios", declara en forma categórica Tony Rhodriquez, quien no se dejó vencer por barreras como la edad, el pasado o los prejuicios.
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