MIAMI.- El COVID-19 influye en la vida pública y privada de millones de seres humanos en todo el mundo. Desde su irrupción hace unos meses, las instituciones sanitarias han centrado sus esfuerzos en combatirlo, labor que realizan sin dejar de asistir otras emergencias médicas que ocurren a diario.
Efectivamente, aunque todos los focos de atención se centran en la lucha contra la pandemia, los profesionales de la salud tienen otros frentes de batalla abiertos: los infartos y los accidentes cerebrovasculares, teniendo en cuenta que en EEUU al año se producen alrededor de 600.000 ataques al corazón y casi 800.000 accidentes cerebrovasculares, según la American Heart and Stroke Association.
“Hemos observado que muchas personas que han sufrido infartos o accidentes cerebrovasculares en tiempos de coronavirus se demoran en solicitar asistencia médica por temor a contagiarse (en el hospital) y optan por retardar la visita a emergencias o, lo que es peor, automedicarse”, explicó a DIARIO LAS AMÉRICAS Dayamil Rodríguez, directora del Departamento de Cateterismo Cardiaco del Palmetto General Hospital en Hialeah.
“En muy importante que el público general sepa que seguimos atendiendo las mismas enfermedades que asistimos antes de la pandemia”, indicó la especialista.
“Somos profesionales y entendemos que las personas se siguen enfermando de la misma manera que ocurría antes del brote de coronavirus. Por ello, bajo las actuales condiciones, seguimos atendiendo a los pacientes cumpliendo los estándares clínicos requeridos por cada enfermedad”.
La mayoría de los centros hospitalarios de Florida está preparada para garantizar la atención de calidad a sus pacientes y evitar el contagio. “La mayor preocupación para quien sufre alguna dolencia debe ser recibir la asistencia inmediata de un especialista. Porque el tiempo puede ser clave a la hora de salvar la vida, sobre todo si se acaba de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular”, señaló
La especialista aconsejó que si alguien siente un dolor en el pecho, o si sospecha que está teniendo o ha tenido un infarto, busque de inmediato asistencia especializada.
“El COVID-19 es muy trombogénico. Puede formar trombos en diferentes órganos, incluido el cerebro, el corazón y los pulmones. Por eso es importante, frente a cualquier síntoma que indique que estamos en presencia de un accidente cardiovascular, buscar asistencia especializada de inmediato”, recalcó.
Y añadió: “Incluso los paramédicos de los bomberos pueden ser determinantes al dar los primeros auxilios en casa de forma muy dinámica, sin perder tiempo”.
Preparados
Con el objetivo de poder continuar brindando los servicios habituales y además asistir a pacientes que presenten síntomas relacionados con coronavirus o sufren de ello, el hospital se ha adaptado a la nueva realidad y ha creado una sala móvil de emergencias en carpas de campaña ubicadas frente al edificio. Es un lugar amplio, donde se cumple con el distanciamiento social y se evita que los pacientes estén cerca unos de otros. “Allí debe ir cualquier persona que llegue al hospital. Es donde se hace el primer diagnóstico y se descartan los síntomas para determinar si el paciente está infectado o no por COVID-19”, afirmó Rodriguez.
Atender y evitar la propagación de la enfermedad es el nuevo equilibrio sobre el que trabajan los centros de salud.
“Los pacientes no infectados son atendidos por un equipo de especialistas, todos muy bien protegidos, ropa adecuada y máscaras. Aunque atiendan a personas asintomáticas al virus”, explicó.
“Tenemos suficientes equipos de protección personal, que es una de la cosas que más le preocupa a los enfermeros y a los médicos. Incluso a los pacientes, si un sanitario consulta a alguien sin tener suficiente protección personal puede él mismo ser la fuente de contagio del paciente”, señaló.
Los infartos continúan, como también continúa la propia vida. Y el equipo de cardiología del Palmetto General Hospital, dirigido por el doctor Miguel Díaz, uno de los de mayor reputación del país, sigue asistiendo a quienes llegan al hospital con una dolencia cardiaca. “La gente desconoce que en medio de Hialeah, en una ciudad que es relativamente pobre (modesta), estamos haciendo procedimientos novedosos que están al nivel de los hospitales más especializados del país y del mundo”.
Por ello, si alguien ha sufrido un infarto o un derrame cerebral, no pierda el tiempo y asista de inmediato al hospital. El tiempo puede ser determinante en la resolución de un accidente cerebro cardiovascular y en sus secuelas”, concluyó.
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