El aspirante al congreso federal por el distrito 26, el demócrata Joe García, se somete al reto personal de “vivir con 17 dólares al día” para protestar la posición asumida por el gobernador de la Florida, Rick Scott, quien se ha mostrado contrario a un aumento “significativo” del salario mínimo en el estado.
García señaló que con su desafío intenta demostrar que, para una persona “asalariada” con un sueldo mínimo, es imposible sufragar los gastos básicos de transporte, comida y entretenimiento con un monto de 85 dólares para cinco días, período que empezó el lunes 16 de mayo y planea culminar el viernes 20.
Actualmente, el salario mínimo en Florida está fijado en 8.05 dólares por hora, lo cual conlleva a recibir alrededor de 255 dólares por semana, o 1.020 dólares por mes, luego de restar el monto de impuestos y contribuciones.
Si el empleado recibe propinas por su servicio, la cifra fijada por el estado desciende a 5.03 dólares por hora.
“Estoy tomando el reto del salario mínimo para honrar a todos los trabajadores del sur de la Florida, que viven en estas circunstancias todas las semanas,” dijo García, y agregó: “Ahora mismo, hay madres y padres que no pueden pasar tiempo con sus hijos porque tienen tres trabajos para mantener el techo sobre sus cabezas”.
En opinión del aspirante demócrata al congreso, “poner más dinero en las manos de aquellos que ganan el [salario] mínimo no solo ayudaría a sus familias, sino que también beneficiaría a los pequeños negocios, donde estas familias ahora podrían gastar ese dinero”.
Según un comunicado de prensa de la campaña de García, “el gobernador Rick Scott y los legisladores republicanos de la Florida han detenido cualquier tipo de acción para incrementar el salario mínimo, a pesar de que hay evidencia que refuta sus reclamaciones que un aumento resultaría en pérdidas de empleo”.
Joe García representó el distrito 26 del sur de la Florida en el congreso entre 2013 y 2015, y actualmente se está postulando para la elección contra el republicano Carlos Curbelo.
Según datos suministrados por su campaña, “[él] mantiene una ventaja de dos dígitos en las encuestas y una ventaja significativa de recaudación de fondos, en el último trimestre, por encima de su oponente [Anette Taddeo] en las primarias [demócratas]”.
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