Bueno, creo que hay una gran diferencia en cuanto al liderazgo. Doral es una ciudad muy diversa y necesita de un líder que pueda comunicarse bien con el gobierno estatal y el gobierno federal. Pero también tener visión para lidiar con nuestros problemas. También necesita de un liderazgo que sea abierto, transparente y ético. El señor Boria estuvo conmigo por dos años en el concejo, yo lo senté a mi lado. En algunas ocasiones tuvo problemas para entender el idioma y yo trabajé con él para que mejorara su comunicación y entender los procesos. Yo creo que la gente puede comparar los 9 años y medio que yo estuve en la alcaldía cuando empezamos sin nada, sin policías, sin parques, sin obras públicas, con los últimos cuatro años del señor Boria, y decidir quién es el mejor. O a lo mejor otras personas, porque yo no sé si otras personas pueden o quieran postularse.
¿Hay lunares negros en la actual administración que usted quisiera señalar?
Yo no quiero entrar de lleno en ese terreno. Al señor Boria siempre le he demostrado gran respeto. Él sabe que si necesitaba mi ayuda me podía llamar. Pero yo creo que hay tres cosas que son muy básicas: la primera es la falta de transparencia y la falta de ética percibida por el público.
¿Por qué falta de ética, por qué falta de transparencia?
Cuando yo era alcalde teníamos todos los contratos en la computadora a disposición del público. La gente sabía el monto del contrato, quién recibió el contrato. Los contratos de más de 15.000 dólares estaban en el internet, entonces uno podía ver si estaba a tiempo, si el contrato estaba sobrepasado de presupuesto o si estaba correcto. Si todo estaba correcto, tenía una luz verde. Si estaba atrasada una luz amarilla y se explicaba el porqué. Si tenía problemas se le ponía una luz roja. Pero lo más importante, se sabía quién tenía los contratos porque hoy el público tiene preocupaciones de cómo se dan estos procesos. Los carros de Policía tenían cámaras que no eran para proteger a los agentes sino más bien a los residentes. Esos son los ejemplos de la transparencia que se necesita. No voy a entrar en los detalles, pero cuando uno va a otras partes la imagen que se tiene es que la reputación ha cambiado desde el punto de vista de la ética y la responsabilidad a diferencia de como se percibía cuando yo era alcalde.
¿Existe una alta burocracia en Doral o este es un aspecto equilibrado?
Lo que dice la gente, yo no lo puedo afirmar, es que la burocracia hoy en día es muy grande. Los medios de comunicación también reseñan reuniones donde la gente se grita, donde las reuniones de los concejales no se llevan apropiadamente, se interrumpen. Lo importante es volver a ser una ciudad donde a los residentes se les respete la opinión sin ser interrumpido por el alcalde. Hay residentes que han tenido que ir a las cortes para que les respeten sus derechos.
Se dice que hay un superávit en las cuentas del municipio de Doral. Se habla de nuevos proyectos y en especial de un parque acuático. ¿Qué piensa usted de todo esto?
El superávit estaba allí cuando yo deje la administración, un superávit de más de 40 millones de dólares Él está correcto, el superávit ha aumentado, pero esto ha sido porque no se ha construido ni siquiera un edificio en la ciudad. Se han hecho algunos proyectos de carreteras, pero ninguno extenso al nivel que puedan impactar. Los proyectos más grandes como los de la 25 y la 97 son carreteras del condado y del estado. El único proyecto que se ha empezado es el parque que se encuentra en la 112 y la 80. Ese parque fue aprobado en octubre de 2012 cuando yo era alcalde y él era concejal, y ahora es que ese parque es que se está empezando a construir. Y por eso hay un superávit extenso. En cuanto al famoso parque acuático, llevamos años discutiéndolo. No sé si se ha aprobado, pero tengo entendido que el costo de un proyecto de estos es de 35 o 40 millones de dólares. Eso no incluye cuánto va a costar mantenerlo. El liderazgo requiere que uno tenga en mente un análisis financiero para que sea factible. Pero hay otro problema con ese parque acuático, y es que se está proyectando en uno de los tres parques que nos dio el condado y eso requiere la aprobación y ser consistente con el acuerdo suscrito con el condado. Yo espero que se haya hecho ese trabajo. Yo no estoy en contra de ese proyecto, pero creo que hay que analizarlo. Pero en cuanto al superávit, si en cuatro años no construyes nada y te dejaron 40 millones de dólares, debería haber más dinero en el banco.
El alcalde actual es venezolano. Usted es de origen cubano. ¿Cómo ponemos esto en contexto?
Desde el punto de vista mío lo que creo es que el alcalde de Doral debe ser el alcalde de todos. Ahí tenemos una colonia colombiana bastante sustancial. Hay argentinos, brasileros, coreanos, japoneses. Entonces, yo creo que ni él ni yo estamos tratando de ser el alcalde entre comillas de Venezuela o de Cuba. Pero habiendo dicho eso, yo tengo un gran apoyo de muchos venezolanos y de amigos que han vivido por muchos años al lado mío. Obviamente mi vertiente, y lo dije hace años cuando era alcalde, y también cuando honré a la comunidad venezolana con el Día del Exilio Venezolano, es que yo tengo una posición muy dura contra dictaduras y ‘dictablandas’, y esa posición es personal, es así como yo me siento. Yo no tengo temor de que alguien diga ‘tú no eres venezolano’. Mis amigos venezolanos son muchos e incluso Óscar Puig, que corrió en la campaña contra el señor Boria, fue el primer concejal venezolano que trabajó por la ciudad de Doral junto conmigo. Ya van a ver que los votantes votarán por mí sabiendo quién puede hacer un mejor trabajo. Yo creo que lo lindo de esta ciudad es la diversidad. Yo creo que hay o había más de 69 nacionalidades representadas en nuestra comunidad.
Las campañas políticas, por lo general, son costosas y requieren de mucha inversión. Boria está en campaña desde hace más de un año. Usted apenas acaba de salir a la palestra. ¿Qué tiene que decir al respecto?
Él es el alcalde actual. En la última campaña entre él y Frank Bolaño, él corrió la campaña más costosa en la historia del condado Miami-Dade. Él va a tener más dinero. Yo lo entiendo y creo que la campaña mía será más basada en el apoyo del público y el récord mío como alcalde fundador de Doral. Hay que ser pragmáticos; él lleva más de año y medio recaudando fondos. También es el alcalde que está tomando las decisiones sobre estos proyectos tan grandes, lo que puede ser favorable para él. Pero yo tengo fe en que esta campaña será basada en la confianza de nuestros residentes. El dinero no lo es todo en la política.
Usted habla de ética. ¿Por qué enfatiza en este punto?
Porque la reputación de la ciudad no es la misma, pero también debemos mirar que el crecimiento de la ciudad ha sido importante, pero no se ha logrado de manera responsable ni planificada. Los últimos tres años así lo demuestran. Y en cuanto a la calidad de vida, también debemos analizar que lo importante es que se proteja este aspecto para nuestras familias, nuestros visitantes, nuestros negociantes, y eso incluye no solo la creación de parques, pero también de escuelas buenas, calles limpias, policías que estén activos en la seguridad de la gente, y yo creo, por lo que tengo entendido de muchos residentes, es que la falta de planificación y la calidad de vida han sido impactados muy negativamente.
¿Hacia dónde debe crecer Doral porque la gente percibe que está embotellado?
Eso es cierto, en parte está embotellado, pero puede crecer. Ellos están tratando de anexar [territorio] y cuando yo estaba ahí, también, hacia las áreas del oeste. Cuando hay un proyecto, hay que analizar el impacto en el tránsito, el impacto en las escuelas, y por darle un ejemplo, hace algunos años existe un proyecto en la 25 al que yo me opuse y también parte de la comunidad donde se aprobaron 300.000 pies cuadrados para la industria logística. Seis meses después se aprobaron 500 unidades de condominio, y yo creo que cuando alguien venga de cualquier parte y se mude cerca de un edificio donde hay camiones las 24 horas al día, va a ver un problema con esos residentes que compraron esas propiedades. Eso no es buena planificación. Esto afecta a la industria logística, pero también a las personas que vienen buscando calidad de vida.
¿Cómo arreglar el problema del tránsito vehicular que cada día es más caótico en Doral?
El problema del tráfico vehicular en Doral ni el alcalde Boria ni yo lo podemos corregir solos. Sea quien sea, tiene que trabajar con el condado, con el estado y trabajar con el Gobierno federal. El condado de Miami-Dade, en general, necesita mejorar y en mi opinión se necesita considerar en el condado algún proyecto de trenes. Pero una las cosas que sí hicimos cuando yo estaba allí, que por lo menos el señor Boria ha añadido uno de los trolis, es el tráfico interno que nosotros lo tenemos hoy porque cuando yo era alcalde fuimos a la corte para exigir que el condado nos diera el 20 % del medio centavo de impuestos que nos debía. El acuerdo original no incluía ni a Doral ni a Miami Gardens, pero cuando yo fui alcalde fuimos a la corte y llegamos a ese acuerdo. Y eso es liderazgo.
¿Por qué las inversiones siguen llegando a Doral? ¿Qué es lo realmente atractivo de este municipio?
La ubicación es importante. Doral está en el centro del condado Miami-Dade. Está el Turnpike, la 836 y el Palmetto. Lo bueno es que es un lugar céntrico para una persona que tenga un esposo que trabaje en el downtown de Miami o una esposa trabaje en el oeste de Broward. Eso como número uno. Otro aspecto es la cercanía con el aeropuerto que produce un gran porcentaje de trabajos para el condado. Esa proximidad de Doral es clave, por eso la industria logística está ubicada en gran parte en Doral. Por eso no podemos poner residencias al lado de la industria logística. Otro aspecto es que Doral es muy diverso y tiene una población bien educada, bilingüe, multilingüe, en algunos casos.
Vemos grandes inversiones como las del magnate Donald Trump. También grandes medios de comunicación se están asentando en Doral. ¿Este fenómeno se le puede atribuir a un alcalde o es un proceso natural?
En primer lugar, el proyecto más grande que existe aquí llamado Downtown Doral, fue aprobado hace años antes de que el señor Boria estuviera en el concejo. Referente a los canales de televisión, Univision, Canal 4, han estado ahí. Telemundo consideró venir, pero va estar en las afueras de Doral, en una parte que no es Doral sino un área no incorporada del condado, en la esquina de Sweetwater y Doral. Yo creo que esto es una cuestión natural. Cuando yo estaba allí hubo muchos negocios que se mudaron, el caso de León Medical Center; el señor Trump, que yo lo conocí y determina comprar en Doral cuando yo era alcalde y ha hecho una gran inversión en el hotel y en el spa. El Comando Sur, cuando lo iban a mover de Miami, el gobernador y yo junto a otras autoridades locales fuimos a Washington para que se construyera el nuevo campo con una inversión de 237 millones de dólares, en Doral. Entonces, yo creo que el señor Boria está siendo ingenuo o no está siendo directo, pero yo creo que cuando lleguen los debates podremos debatir sobre esos temas. Estas cosas no ocurren por el alcalde, suceden por la calidad de vida que necesitamos, el respeto por la ética de que el gobierno va a ser honesto y también ocurre porque muchas personas, incluyendo en el condado, trabajan en conjunto para conseguir que esos negocios se queden en el sur de la Florida.
El aspirante presidencial Donald Trump dijo textualmente que él es dueño de Doral. ¿Qué opinión le merece esa afirmación?
Yo no había oído eso, pero técnicamente él es el dueño de Doral Resort y no de la ciudad de Doral. En segundo lugar, cuando yo estaba ahí y cuando vuelva, el señor Trump o quien lo represente tiene que respetar las reglas de Doral. Él es el dueño de la propiedad donde está el spa, pero al lado de su propiedad y de su campo de golf hay personas que son dueñas de sus propiedades y él tiene que respetar a esas personas.
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