MIAMI.- Ha sido difícil, nadie lo niega. Muchos restaurantes se han visto abocados a un callejón sin salida. Despidos, deudas enormes y mucha incertidumbre reinan por estos meses en el mundo de la hospitalidad o el servicio.
MIAMI.- Ha sido difícil, nadie lo niega. Muchos restaurantes se han visto abocados a un callejón sin salida. Despidos, deudas enormes y mucha incertidumbre reinan por estos meses en el mundo de la hospitalidad o el servicio.
El restaurante Leal Bistro, ubicado en el distrito de arte de Wynwood, ha sorteado la crisis con creatividad y sobre todo a partir de la cercanía con los comensales, algo que caracteriza a este negocio familiar liderado por los chefs venezolanos Edgar Leal y Mariana Montero.
Desde que iniciaron su labor en este restaurante, en febrero de 2019, el sentido de familia que impera en su equipo fue la clave para atraer a los comensales. Muchos ya conocían a este matrimonio venezolano por su anterior restaurante en Miami, que tuvieron entre 2000 y 2010. De ahí que, como comentó Edgar Leal, “la gente que viene usualmente nos conoce bien, conoce al personal, que es muy estable, tiene años con nosotros”.
Más pedidos, más sabores caseros
Ante la pregunta de cómo han lidiado con la crisis generada por la pandemia, si han tenido que cerrar, prescindir de personal, renovarse, Edgar responde con total honestidad: “pasó todo lo que dijiste antes”.
Se vieron obligados a cerrar a mediados de marzo, como otros restaurantes de Miami-Dade, pero enseguida comenzaron con ese plan B que nace de las dificultades y que suele generar ingeniosas alternativas.
“Hicimos un menú que era completamente casero, en donde las personas ordenaban platos que no eran como el menú de antes, sino más opciones como lasagna, albóndigas, carnes para guardar, pescados para guardar. La gente ordenaba platos para almacenar en la nevera por varios días”, explicó el chef, que tiene más de tres décadas de experiencia en la cocina.
Sobre los despidos, comentó que casualmente por esa fecha “dos empleados nuestros se habían operado, y estaban de reposo”, por lo que solo tuvieron que prescindir de dos personas”.
Leal Bistro ha experimentado un incremento en pedidos de comida durante esta etapa. Sus entregas son peculiares, pues los propios chefs montan los pedidos en sus autos y entregan personalmente la comida.
“A la gente le ha gustado, porque sabe que solo somos nosotros: mi esposa, el chef, Will y yo. De hecho, cocinamos todo en la mañana y el delivery lo hacemos entre mi esposa, Will y yo. Salimos uno para Aventura, otro para Coral Gables y otro para Sunset. Es muy personal”, declaró el chef, que con su esposa fueron reconocidos como los chefs estrella en ascenso de Miami en 2004.
Que el chef salga de su espacio de la cocina y llegue a la puerta de tu casa es un lujo por estos días, y si es afable y cariñoso como Edgar o Mariana, pues mucho mejor.
Como dijo Edgar, muchas veces ocurre que llega con un pedido a una casa “y me dicen: ‘pero pasa, siéntate, tómate una cerveza con nosotros’, y yo les digo: ‘no, no puedo, además hay que mantener la distancia’, y dicen: ‘no vale, que eres familia, siéntate un rato’. Ha sido muy lindo. Me encuentro con gente que quiere conversar un ratico con alguien que no es la persona de su casa, y entonces a veces me ha tocado estar como 10 minutos afuera hablando. Sé que voy tarde, pero te quieren hablar sobre el restaurante, qué piensas”.
“También es parte de la naturaleza nuestra”, agregó, “tratamos de decir algo positivo, de contar cómo estamos, hablar sobre los niños, cómo van en las clases. La gente quiere oír algo positivo. Por ejemplo, les cuento que uno de nuestros hijos disfruta tomar sus clases por video en calzoncillos y eso les divierte mucho”.
De los platos que tienen en la carta por estos días, entre los más solicitados, el chef enumeró algunos: “la sopa de pollo (chupe de pollo); la crema de auyama (calabaza), que la gente la pide mucho, y le agregamos un relleno patitas de pollo, para que dé más energía; hemos hecho lasagna de berenjena, de jamón, de carne, eso lo piden mucho; también shredded beef (ropa vieja), que la gente guarda en la nevera”.
Aprender de las dificultades
¿Qué lecciones les ha dado la crisis? El chef venezolano destacó que “algo importante que nos metimos en la cabeza desde el principio es que no era algo que nos estaba pasando solo a nosotros, sino mundialmente”.
De ahí que el equipo de Leal Bistro se enfocara en tenderle la mano a la comunidad. Hicimos tres take out de donaciones para el personal del Memorial Hospital y para el Jackson Hospital, para el equipo de emergencias”, dijo Edgar, quien asistió al Instituto Culinario de América en Nueva York y trabajó con el chef Ferran Adrià en el famoso restaurante El Bulli.
Sobre los cambios abruptos que se ven no solo en negocios, sino al interior de los hogares, Edgar puso como ejemplo a su propia familia. “Incluso lo vemos con nuestros hijos. Por ejemplo, mi esposa me preguntaba: ‘bueno, y ahora las clases, ¿será que se atrasan?’, y le digo: ‘bueno, Mariana, se está atrasando todo el mundo, no solo nuestros hijos’”.
El pequeño pero unido equipo puso el tiempo a su favor para “reinventarnos y hacer un menú nuevo, para repensar lo que habíamos hecho antes. Por eso mi esposa y yo decidimos hacer unos cambios internos de pintura, de decoración más cercana a lo que Wynwood nos pide. Ya decidimos hacerlo, vamos a mantenernos con las entregas a domicilio por un mes y estamos en estos cambios este viernes. Va a tomar como 30 días, abriremos cerca del 15 de julio”.
Además, como primicia para DIARIO LAS AMÉRICAS, dio pistas sobre una renovación más profunda en su restaurante. “Eres la primera que lo va a saber, y anoche hablamos sobre la posibilidad de cambiar el nombre del restaurante, algo que vaya más con la ciudad. Creo que nos vamos a llamar Totem”, reveló.
Leal Bistro se ubica en 2700 N Miami Avenue. Miami, Florida 33127. Teléfono: (786) 542-5246