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MIAMI.- Arrestos a candidatos, proceso revocatorio, acusaciones de mala administración, manipulación del voto ausente, licencias temporales ilegales, baja participación y campaña sucia. Bajo este panorama se llevaron a cabo las elecciones al Concejo de Hialeah, lo que no impidió que se manifestara el deseo de renovación de los residentes de esa ciudad del sur de Florida, quienes apoyaron a los candidatos más jóvenes de la contienda y rechazaron las cinco propuestas del referendo llevadas a las boletas.
En el Grupo I, la joven maestra Mónica Pérez sorprendió cuando se impuso con 58.33% de los votos, sobre 41.67% alcanzado por la veterana Lourdes Lozano, quien era una de las apuestas del alcalde local, Carlos Hernández.
Pérez centró su campaña en la transparencia y “el hartazgo de los jóvenes” en la forma de hacer política en la ciudad. Y apeló “al orgullo de ser de Hialeah, la 5ta. ciudad en importancia del estado de la Florida”.
Grupo IV
Otro joven que logró vencer fue el abogado Oscar de la Rosa, quien sumó el 53.09% de los votos del Grupo IV frente a los 40.97% alcanzado por su contrincante, Mike Horgan.
De la Rosa, con 29 años de edad, comienza con buen pie su vida política. A pesar de haber contado con el apoyo del alcalde Hernández, el joven abogado trató de marcar distancias e independencia sobre la forma de entender la política.
“Tengo el apoyo del alcalde Hernández, también tengo el apoyo de los bomberos y del senador (estatal) René García. Yo no estoy alineado con una persona. No represento al alcalde, no represento a los sindicatos, yo represento a esta ciudad. Siempre voy a votar por lo mejor y lo que beneficie a la ciudad”, advirtió.
“La juventud quiere ver cambios. Tenemos el apoyo de los jóvenes que desean proyectos de futuro para evitar desde hoy los problemas que pudiéramos tener en 20 años”, explicó de la Rosa a pie de urna.
Grupo II
La mayor hostilidad y controversia de las elecciones la protagonizaron los oponentes del Grupo II.
Fue el candidato y exconcejal Luis González quien abrió la caja de los truenos cuando acusó ante los medios a su adversario, Jesús Tundidor, de “utilizar dinero sucio en su campaña”. La ira del exconcejal tuvo origen en un spot publicitario pagado por Tundidor que sostenía que González, en su etapa de concejal, había apoyado la colocación de las impopulares cámaras de vigilancia en los semáforos de la ciudad.
Sin embargo, resultó insuficiente el 31.98% de los votos alcanzados por Tundidor para evitar la segunda vuelta. El próximo día 19 de noviembre se tendrá que ver las caras nuevamente en las urnas con González, quien ocupó el segundo puesto con 28.07% de los votos y cuenta con el apoyo del alcalde Hernández.
“Tratarán de dañar mi reputación, esa es su meta y es lo que hace este tipo de personas si están desesperadas”, declaró Tundidor, de 29 años. “Pero yo seguiré hablando de la carestía del agua, sobre el ineficiente servicio de basura y la falta de seguridad pública que hay en Hialeah”, agregó.
Grupo III
Por su parte, en el Grupo III la gran protagonista fue Milly Herrera, quien saltó a las portadas de los periódicos al ser arrestada por la Policía de Hialeah cuando repartía propaganda electoral dentro de un complejo de apartamentos de personas mayores. Herrera aprovechó el momento para acusar a la alcaldía de estar detrás de su arresto. En las elecciones solo logró sumar el 22.88% de los votos.
Sin embargo, fue su joven oponente, Jackie García-Roves, respaldada por el alcalde local, quien encabezó el grupo con 42.03% de los votos. No obstante, ambas tendrán que ir a una segunda vuelta.
El revocatorio
Entre los candidatos que quedaron fuera de la contienda en la primera vuelta destacan Fernando Godo, que logró 15.85% de respaldo en el Grupo II, y el veterano de Vietnam, Eduardo Mayaca, que solo consiguió 17.84% de los votos en el Grupo III. Ambos prometieron comenzar un proceso revocatorio contra el alcalde de Hialeah por “mala administración” y con tal objetivo buscarán 5.000 firmas entre los votantes de la “Ciudad que Progresa”.
Referéndum
Muchos analistas, consideraron estas elecciones una especie de referéndum a la forma de hacer políticas del alcalde Hernández, y como muestra señalan el rechazo del electorado a las cinco propuestas de modificar ciertas leyes municipales:
No prosperaron la propuesta de “cambios a las normas urbanísticas de zonificación” para la adopción de ordenanzas por parte del Concejo municipal; tampoco la implantación “de transferencia de presupuesto mediante resolución durante el año fiscal” ni la que llaman “aprobar enmiendas de asignaciones presupuestarias posteriores al cierre del año fiscal mediante ordenanza”.
Incluso la ciudadanía declinó “autorizar al alcalde a declarar un estado de emergencia y a asumir todas las facultades administrativas de emergencia en caso de peligro o emergencia pública”, lo que conllevaría a liberar “el límite de gastos” por “no más de 90 días”.
Como colofón, a esta primera etapa de los comicios municipales, el alcalde Hernández sembró dudas sobre la seguridad del sistema electoral, cuando el pasado miércoles, en rueda de prensa, denunció supuestos fallos en las computadoras del Departamento de Elecciones del Condado, un hecho desmentido por Suzy Trutie, portavoz del Departamento de Elecciones, quien sostuvo:
“Los resultados de las elecciones son exactamente los que hemos publicado”.