
El país tiene en cuenta el número total de personas que habita en él para distribuir mejor los fondos necesarios para servicios sociales
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@JesusHdezHquez
MIAMI.- Estos días millones de hogares reciben la invitación preliminar para participar en el censo nacional 2020, y tanto las autoridades federales como estatales y locales coinciden al decir que es necesario “ser contado” para recibir más fondos del Gobierno nacional y mejorar los servicios públicos.
“Desde el año 1790 hemos realizado el censo cada 10 años, como pide la Constitución del país”, declaró la jefa de Comunicaciones del Censo 2020, Erika H. Becker Medina, a DIARIO LAS AMÉRICAS.
“Necesitamos contar y saber la cantidad de personas que viven en el país, pero no penalizamos por no participar. Si la persona no participa, no si no contesta las preguntas por Internet o no llena la planilla, iremos personalmente a sus casas”, subrayó la funcionaria, cuya oficina radica en Washington DC.
De hecho, ser contado es necesario “porque ese conteo ayuda al Gobierno federal a distribuir miles de millones de dólares en ciudades y comunidades para atender necesidades sociales y proyectos generales”, como transporte público, salud, educación y alimentación en escuelas, entre muchas otras cosas.
“Tenemos que ser contados. No podemos ser invisibles. No ser contado es hacernos daño. Si no somos contados no podemos esperar beneficios sociales”, recalcó.
Por otra parte, el conteo del censo determina la cantidad de representantes por zonas, tanto en el Congreso de la nación como del Estado.
Digamos que un área dentro de Miami no reporta la cifra real de habitantes, “perdería la oportunidad de tener una representación justa” en el cuerpo legislativo.
En otras palabras, en vez de tener dos representantes, como le corresponde, tendría uno y probablemente compartido con otra zona de la ciudad. Y por ende, el representante tendría más asuntos que atender y menos tiempo y recursos para todos.
Voluntarios
Hay muchas maneras de ayudar, “además de ser contado pueden ser censistas, personas instruidas para visitar los hogares de quienes no rellenaron el formulario a tiempo”, planteó la jefa de Comunicaciones de Censo 2020.
Asimismo, “pueden ayudar desde una computadora, un teléfono celular, con tan solo compartir por las redes sociales o mensajes de texto la importancia del censo con amigos o familiares”, destacó.
Cuestionario
Este año la red de Internet tendrá un gran protagonismo en la realización del censo nacional, ya que el Gobierno federal apela primero al servicio digital para agilizar el proceso.
Estos días, “la mayoría de los hogares recibirá un sobre por correo postal, en el que habrá información detallada sobre cómo acudir a internet”, al portal 2020census.gov, “o incluso por teléfono, para contestar el formulario” del censo.
Además, en la documentación que recibe por correo postal verá un número de identificación que tiene que colocar en las casillas habilitadas en el formulario “para saber quién participó en el censo y no contactarlo después”.
Otros hogares recibirán la planilla impresa en papel y más tarde, el 8 de abril, quienes no hayan contestado, sea por Internet, planilla impresa o teléfono, recibirán un segundo sobre con el formulario a rellenar.
“Quienes no contesten a ninguna de las dos invitaciones”, señaló la funcionaria de Censo 2020, “tendrán en casa una visita en persona a partir del 13 de mayo”.
“Es preferible evitar la visita del censista”, recomendó. “Es mucho más cómodo contestar por Internet, planilla impresa en papel o teléfono”, resaltó.
Temores
Hay personas que temen contestar el formulario del censo nacional porque no tienen la documentación adecuada, porque no son ciudadanos del país ni tienen permiso de Inmigración para vivir en Estados Unidos. Temen que luego sean detenidos.
“El Censo 2020 no hace esas preguntas. No hay porqué temer porque no hay preguntas sobre esos temas. Ni se pregunta nacionalidad ni estatus migratorio. Esas preguntas no existen en el formulario”, insistió la representante de la oficina federal.
La pregunta sobre la nacionalidad, que finalmente no fue incorporada a las preguntas, fue rechazada por la Corte Suprema.
En efecto, las preguntas del censo son básicas y fáciles de contestar: nombre, edad, fecha de nacimiento, sexo, raza, origen hispano, si es dueño o inquilino del lugar donde vive, cuántas personas viven en el hogar y la relación entre ellas.
Pero, aun así, si la persona indocumentada siente recelo, temor, la ley, específicamente el llamado Title 13 del US Code, plantea que las respuestas son confidenciales.
“Totalmente confidenciales”, contestó la jefa de Comunicaciones del Censo 2020. “No hay por qué tener miedo. Ni compartimos información personal con agencias gubernamentales ni con instituciones ni terceras personas. Ni Policía ni autoridad de inmigración ni ICE. Está prohibido compartir los datos. Eso está recogido claramente en la ley”.
Básicamente, el censo nacional cuenta personas y solo tiene en cuenta elementos primordiales. Este año ni tan siquiera preguntan el nivel escolar.
“Todos tienen que ser contados. Desde recién nacidos”, destacó la funcionaria. “No importa la relación que exista entre las personas, sean familiares o simples amigos.
Si consulta el portal www. 2020census.gov podrá ver la planilla en pantalla, leer las preguntas, tanto en inglés como en español, y familiarizarse con ellas antes de contestarlas. Es muy fácil.
También hay vídeos disponibles que ayudan a comprender el formulario y contestar las preguntas.
El censo se realizará en 13 idiomas, incluyendo inglés y español. Inclusive podrá contestar las preguntas por teléfono en cualquiera de esos idiomas.
Asimismo, si alguien no entiende ninguno de los 13 idiomas disponibles, “tenemos un mecanismo lingüístico disponible que ayuda a traducir las preguntas en la lengua que se desee” amplió la representante federal.