[email protected]
@danielcastrope
[email protected]
@danielcastrope
MIAMI.- Una delegación integrada por líderes de diferentes nacionalidades viajará a Washington el próximo 27 de septiembre, con el propósito de solicitar de manera formal al presidente Barak Obama, un perdón para el exiliado cubano Eduardo Arocena, condenado a doble cadena perpetua por actos de terrorismo en 1984.
El anuncio se hizo en la mañana de este miércoles durante una rueda de prensa que ofrecieron activistas que dirigen la campaña para lograr el indulto de Arocena, entre los que destacan Francisco Portillo, Luis Negrón, Enrique Pacheco y la abogada Genilde Guerra, quien hace por estos días las últimas correcciones del documento que será presentado en la Casa Blanca.
Guerra justificó la solicitud de perdón bajo el argumento de que Arocena nunca cometió actos terroristas contra Estados Unidos. “Sus ataques fueron contra lo que él consideraba el enemigo de la nación norteamericana y eran otros tiempos muy convulsionados”, señaló.
Arocena fue juzgado por terrorismo, actos intimidatorios y el asesinato del agregado de la misión diplomática cubana ante Naciones Unidas, Félix García Rodríguez, en 1980. Además, el FBI le atribuye otros dos asesinatos y su participación en al menos 30 explosiones en Nueva York, Nueva Jersey y Florida, entre los años 1975 y 1983.
La letrada agregó que la posibilidad de reabrir el caso no es un paso que deba descartarse, pero, advirtió, “el perdón es el camino más rápido porque llevando nuevamente el proceso a una corte, el fallo podría demorar muchos años”
Por su parte, Luis Negrón, uno de los directivos de la campaña, dijo que “si Obama perdonó a los cinco espías cubanos [Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, René González y Antonio Guerrero], lo que es un tácito perdón a los Castro, el Presidente podría perdonar a Arocena, quien está gravemente enfermo en prisión”.
Entre tanto, el pastor Enrique Pacheco apeló a la “misericordia y el perdón” del presidente Obama haciéndole un llamado de solidaridad que reivindique a “una persona que ya ha pagado cárcel por casi 33 años, que merece otra oportunidad para su vida”.
A su turno, el exiliado hondureño Francisco Portillo dijo que Miriam Arocena, esposa del preso, también se encuentra pasando por un “mal momento de salud por todos estos años que lleva luchando por la libertad de su marido y no quisiéramos que le ocurra nada imprevisto sin que antes Arocena haya salido de prisión”.
Amparado en la Constitución, el presidente en turno tiene el poder de conceder indultos y perdones en los casos de ofensas contra los Estados Unidos, pero en el caso de Arocena esta posibilidad ha sido negada once veces.
Durante sus dos mandatos, Obama ha concedido indultos a 673 presos y ha utilizado ese derecho de gracia más que cualquiera de sus diez predecesores, según cifras oficiales.