MIAMI.- El reciente rumor que señala al senador Marco Rubio como próximo secretario de Estado bajo la segunda administración de Donald Trump provocó una ola de reacciones, en particular entre políticos republicanos de Florida en cuanto a su visión sobre América Latina.
Además de celebrar el posible nombramiento de Rubio, aún no confirmado oficialmente por Trump, congresistas como María Elvira Salazar y Carlos Giménez, ambos de origen cubano, ven la designación como un presagio de 'fatalidad' para los regímenes autoritarios de la región.
Salazar no se anduvo con rodeos al afirmar que los dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua —Díaz-Canel, Maduro y Ortega, respectivamente— "deben estar teniendo pesadillas".
Con Trump de regreso en la Casa Blanca y Rubio al mando del Departamento de Estado, la congresista dijo creer que el control de esas dictaduras se estaría debilitando.
Salazar se mostró optimista y afirmó que "ya se respira aire de libertad" y que es hora de "erradicar el cáncer del socialismo".
Rubio, también republicano de origen cubano, habría sido seleccionado por el recién electo presidente Trump para encargarse de la secretaría de Estado, según asegura una publicación del diario estadounidense The New York Times, respaldada por otros medios nacionales como Fox.
Por su parte, el congresista Giménez se hizo eco de ese sentimiento y advirtió que los "tiranos de La Habana, Caracas y Managua no duermen hoy" porque "sus días están contados". También destacó que su tiempo en el poder está llegando a su fin.
Asimismo, Giménez extendió su felicitación a Rubio, refiriéndose a él como "nuestro secretario de Estado".
Las fuertes reacciones de Salazar y Giménez ponen de relieve el impacto que rodea el eventual nombramiento de Rubio, en particular su posible influencia en el panorama político de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
De confirmarse el nombramiento, Rubio se convertiría en el primer político de origen hispano en ocupar el cargo de secretario de Estado de los Estados Unidos.
Más reacciones
Entretanto, el senador Rick Scott expresó su entusiasmo por su "amigo", "colega de Florida" y "próximo secretario de Estado", Marco Rubio.
Scott dijo prever que Rubio "restaurará el liderazgo estadounidense en todo el mundo, especialmente en América Latina", al tiempo que elogió la capacidad de Rubio para representar a Estados Unidos "con dignidad y coraje".
El congresista Mario Díaz-Balart también reaccionó ante el anuncio de Rubio como encargado de las relaciones exteriores de EE.UU. y felicitó al presidente Trump por considerar al actual senador de Florida.
A su juicio, "no hay nadie mejor preparado para llevar a cabo la visión de Trump en el Departamento de Estado que Rubio".
Díaz-Balart describió a Rubio como "probado en batalla, inteligente y creyente en el principio de Estados Unidos primero". También destacó una "enorme" respuesta positiva de la comunidad cubanoamericana.