MIAMI.-JESÚS HERNÁNDEZ
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El aspirante Todd Wilcox, que marchaba al frente de la contienda republicana, renunció tras el regreso de Rubio a la propuesta senatorial
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Tras varios días de sorpresas y debates, el senador Marco Rubio y el aspirante Carlos Beruff se quedan solos en la batalla por la nominación republicana al puesto senatorial que será discutido con los demócratas el 8 de noviembre.
De los seis aspirantes que optaron por ganar el apoyo preliminar de los republicanos en Florida, el próximo 30 de agosto, sólo dos se mantuvieron en la batalla, Beruff y el empresario Todd Wilcox, que contaba con las mejores posibilidades, según el sondeo publicado por Quinnipiac University hace un mes.
Sin embargo, la entrada repentina de Rubio a la nominación, luego de haber reconsiderado su decisión de no mantener el puesto, cambió el rumbo de la batalla y Wilcox acaba de resolver la difícil cuestión con su renuncia.
“He decidido terminar mi campaña por el puesto de senador de Estados Unidos y apoyar a Marco Rubio en su apuesta por mantener el escaño para el Partido Republicano”, señaló Wilcox a través de un comunicado oficial.
Luego dio a entender que el apoyo que brinda a Rubio responde a una decisión política que busca ofrecer la mejor apuesta ante la propuesta demócrata el 8 de noviembre: “El senador Rubio y yo no estamos de acuerdo en todo. Hemos recorrido caminos diferentes, pero respeto su compresión de los retos que afrontamos y considero que él, como titular del puesto, es el mejor posicionado para derrotar a [los demócratas] Patrick Murphy o Alan Grayson en noviembre”.
De hecho, según la encuesta publicada por Quinnipiac University, que tiene en cuenta la opinión de 975 floridanos, que fueron consultados entre el 8 y el 19 de junio, Rubio le ganaría al demócrata que marcha al frente de la contienda del Partido Demócrata, Patrick Murphy, 47 a 40, el 8 de noviembre.
No obstante, el aspirante republicano Beruff, de origen cubano como Rubio, señaló unas horas antes, en alusión a la supuesta presión del Partido Republicano en el Senado, por mantener el escaño: “Ese asiento no es de Marco Rubio, es de Florida. Los poderosos en Washington creen que pueden controlar esta campaña”.
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