"No tenía idea de esas transacciones", declaró Pelayo Vigil, el contador de la familia
Un bote y algunas otras transferencias fueron motivo de discordia este lunes en el juicio que se lleva a cabo contra el exalcalde de Hialeah, Julio Robaina, y su esposa Raiza por la supuesta evasión de impuestos.
Pelayo Vigil, contador de los Robaina, compareció en Corte como pieza clave y único testigo del día. Las declaraciones de impuestos de los año 2005 al 2009, fueron reveladas durante el juicio. Ahí salió a la luz pública un bote valorado en 25.000 dólares, propiedad de Realty USA, compañía que pertenecía a la pareja Robaina.
","Según Vigil, lo querían u201ccon el propósito de entretener a los clientes u201d, refiriéndose a la excusa dada por Raiza cuando el contador le sugiere no incluir esta propiedad bajo el nombre de una compañía inmobiliaria.
","u201cLe aconsejé a Raiza que no lo pusiera bajo el nombre de la compañía porque, por mi experiencia, ese tipo de pertenencias llaman la atención a la hora de declarar los impuestos u201d, argumentó Pelayo refiriéndose al bote, el cual fue vendido y endosado en dos cheques de 6.500 dólares cada uno a nombre del alcalde, no sin antes haber sido depreciado en los impuestos de 2005,2006 y 2007. Vigil declaró no estar al tanto de la venta del bote.
","El abogado fiscal Michael Davis, mostró también un faltante de 300.000 dólares que, según el contador, el alcalde tomó de su cuenta personal y lo dio como préstamo a Realty USA en 2005. A través de un un correo electrónico, mostrado en la Corte, Robaina reclama su dinero por sus servicios prestados a la compañía.
","Durante ese año Realty USA declaró una pérdida de 87.975 dólares y 101.558 en gastos. u201cEse dinero tampoco fue incluido en los impuestos personales del señor Robaina u201d, comentó Vigil refiriéndose al préstamo en cuestión.
","Entre las evidencias exhibidas por el Fiscal, se encontraban cuentas sobre rentas de propiedades, propaganda, autos, comidas y entretenimiento no declarados por Robaina en sus impuestos durante la campaña electoral. También había más de 15.000 dólares en gastos de gasolina declarados como u201cperdida u201d en sus compañías, y una transacción de 800.000 dólares que, durante el juicio, no se pudo aclarar.