Miami.- Juice & Coffee Bar es un pequeño negocio de restauración que lleva abierto en Miami Beach hace ocho años. Es el típico negocio familiar, llevado por un matrimonio y tres empleados, que se ha ganado su espacio en el mercado ofreciendo un buen trato y una carta diferente a todo lo que se encuentra en su alrededor.
Cómo su nombre indica, Jugo y Café se especializa en jugos naturales "hechos a base de frutas frescas y orgánicas delante del cliente”, dijo Lilliana Ferrá, su propietaria, quien accedió a conversar con DIARIO LAS AMÉRICAS.
“También nos distinguimos por nuestros sandwiches, sobre todo uno de estilo español, que lleva queso manchego y jamón serrano, sale con su pan calentito, que pasamos por la plancha, y le ponemos un poquito de aceite de oliva virgen “, sostuvo Ferrá, quien vivió casi 20 años en España antes de venir a EEUU.
La Pandemia
Cuando comenzó el brote de coronavirus, Juice & Coffee Bar estaba a punto de comenzar su mejor temporada, “cuando aumenta el turismo en la zona, se llenan los hoteles y se producen las vacaciones estudiantiles”, expresó Vladimir Fajardo, esposo de Ferrá y copropietario del local.
En marzo eran cinco empleados, “ahora solo quedan tres”, subrayó Fajardo. “Hemos sobrevivido porque nos hemos adaptado a las circunstancias. Cambiamos el horario, bajamos las horas de trabajo de los empleados. E incluso así, todo lo que hacemos solo alcanza para pagar salarios”, lamentó Ferrá a través de su máscara facial.
Sin ayudas
Aunque el negocio no cerró del todo, sino que se acogió a la restricción que lo obligaba a hacer solo comida para llevar. “Estamos pasando un momento muy duro. Aunque abrimos el pasado 27 de mayo, no hay apenas clientela. Habrá que esperar a que comiencen los hoteles y las playas y él público gane más en confianza”.
A pesar de haber solicitado todas las ayudas, el matrimonio no ha recibido ni un centavo que le aliviara su delicada situación financiera. Ni dinero de la ciudad, ni dinero federal, “hemos sobrevivido hasta ahora de milagro”.
Vamos a conseguirlo
No obstante, no ocultan su carácter emprendedor cuando dicen: “Nosotros seguiremos ofreciendo el mejor servicio, somos un lugar seguro para venir a pasar un rato con la familia”, recalcó.
Alguien que venga por Collins y la 71 ya sabe, puede sentarse en una terraza a disfrutar de una comida agradable y después regresar a la playa.
[email protected]
@menendezpryce