MIAMI.- En medio de una nueva ola de la pandemia de coronavirus, con mascarillas sobre rostros animados, girasoles de un amarillo intenso y un olor a incienso que se esparció por toda la explanada de la iglesia de la Ermita, centenares de devotos celebraron el Día de la Virgen de la Caridad en Miami.
El arzobispo de Arquidiócesis de Miami, monseñor Thomas Wenski, llamó “virgen mambisa” a la Patrona de los cubanos, y pidió a los feligreses elevar oraciones “por nuestros hermanos cubanos”, en donde “quiera que se encuentren”, y “por esa tierra que los vio nacer para que un día gocen de paz y libertad”.
A diferencia de otros años, cuando la imagen de la virgen era traída en una procesión de vehículos desde el Watsco Center de la Universidad de Miami, este 2021 la representación de la madre de Jesucristo recorrió una corta distancia desde la pequeña iglesia St. Kieran, contigua al Santuario Nacional de la Ermita.
La imagen que preside la celebración católica más importante de los migrantes cubanos radicados en el sur de la Florida fue traída de la isla hace 60 años y es una réplica de la virgen que se encuentra en la Basílica del Cobre, en el oriente de la nación insular.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, invitada especial a la conmemoración litúrgica dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS que esta es una ocasión para pedir por la “liberación de Cuba” y que los cubanos puedan “vivir sin sufrimientos”.
Por su parte, el comisionado de Miami Manolo Reyes pidió “libertad” para la isla gobernada por una elite comunista desde 1959. “Es hora de que llegue la democracia” a la isla, apuntó el legislador que representa el distrito 4 de Miami.
Durante la ceremonia católica se elevaron plegarias por los enfermos con COVID y personas que han fallecido como consecuencia del virus. Para el ingreso al espacio en donde se realizó el acto multitudinario frente al tempo se entregaban mascarillas a las personas que las solicitaban.
Previo al rezo del “Santo Rosario” y a la misa de celebración mariana, algunas personas se acercaron al malecón de la iglesia para orar por sus seres queridos en la isla y por los migrantes cubanos que perdieron la vida en su tránsito hacia Estados Unidos.
Asimismo, muchos devotos depositaron girasoles y otro tipo flores, especialmente de color amarillo, sobre el pedestal en donde se encuentra otra imagen de la virgen a un costado del establecimiento religioso.
La Virgen de la Caridad, también llamada “Cachita”, es una de las advocaciones de la Virgen María que es homenajeada cada 8 de septiembre por todos los cubanos.
No sólo los católicos la veneran, sino también los practicantes de creencias afrocubanas, quienes desde tiempos de la colonia apostaron por identificar a sus “dioses” con las imágenes del cristianismo para seguir practicando su fe, lo que se conoce como sincretismo.
Por tanto, hoy es común ver en los templos católicos cubanos, incluyendo la Ermita en Miami, a personas que usan collares, visten de amarillo y otros símbolos de la santería mezclados con las figuras emblemáticas del catolicismo.