MIAMI.- Además de los altos alquileres de viviendas, hay otras situaciones relacionadas con arrendamientos que el Gobierno condal de Miami-Dade se apresta a considerar, como son las reparaciones incumplidas y ciertas preguntas que consideran excesivas a la hora de solicitar alquiler.
La ley de Florida permite que los inquilinos dejen de pagar el alquiler si la vivienda es ‘inhabitable’, pero la propuesta condal va más allá.
El proyecto de ley condal Tenant´s Bill of Rights, o derechos del inquilino en español, presentada por los comisionados Jean Monestime y Raquel Regalado, básicamente plantea que los inquilinos podrán deducir del alquiler el costo de reparaciones si el propietario no las asume, entre otras cosas.
Si el inquilino deduce el coste de la reparación, no podrá ser sujeto a fin de contrato o desalojo.
Además, el proyecto de ordenanza de Miami-Dade prohibiría a propietarios preguntar si la persona que solicita alquiler fue ‘desalojada’ anteriormente.
La propuesta surgió tras la realización de la audiencia pública del Public Housing & Community Services Committee, en la que se planteó la falta de mantenimiento en viviendas y otros inconvenientes, a pesar de los aumentos sistemáticos de alquiler que superan el 30% y en otros casos el 50% en apenas unos meses.
Sandra, vecina de Calle 8, en Miami, vive en un pequeño apartamento de un dormitorio, con su pequeño hijo de nueve años, y aseguró a DIARIO LAS AMÉRICAS haber reclamado reparaciones al dueño del inmueble: “He tenido goteras del techo, gabinetes de cocina que no están en buenas condiciones y tupición en el baño, y el dueño del apartamento me dice, una y otra vez, mañana lo arreglo y no lo hace”.
En Hialeah, tanto como en Miami y otros lugares de Miami-Dade, pululan los llamados efficiencies, o pequeños estudios, que dueños de casa han construido en antiguos garajes y cobran 800 y 1.000 dólares por alquiler, con agua y electricidad incluidas.
“No puedo pagar 2.000 dólares por un apartamento y solo puedo alquilar un efficiency, pero eso no da derecho a que me hagan esperar un mes o más para arreglar la tupición en la cocinita”, comentó Rodrigo, que vive en Westchester.
No obstante, hay quienes se oponen a la regulación porque “podría disparar los alquileres” aún más.
“Sospecho que esas regulaciones podrían estimular a los dueños de viviendas a incrementar precios”, comentó el presidente de Access Insurance, Mario Moreno, en Miami.
Y si “no preguntan sobre desalojos anteriores, también podría sumar más. Algo que las compañías de seguro tendrían en cuenta para subir sus pólizas a propietarios”, alertó.
“Creo que el dueño debe saber a quién le está alquilando una vivienda”, añadió.
De cualquier manera, vivimos en una sociedad de libre mercado y ‘regular’ ciertas coyunturas podría ser un arma de doble filo “como ha sucedido en otros lugares”, señaló Moreno.
“Pero algo hay que hacer”, subrayó.
“No podemos dejar todo en manos del libre mercado”, apuntilló.
Hace unos días la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, declaró “crisis de viviendas asequibles”, lo que libera ciertas restricciones burocráticas para abordar la situación y agilizar el proceso que produzca soluciones.
La edil del Condado enfatizó que la crisis comenzó durante la pandemia de coronavirus en el 2020, aunque antes se notaron síntomas que conllevaron a la crisis actual.
Además, Miami-Dade adoptó la medida de informar a inquilinos, al menos 60 días antes, cuando el aumento de alquiler sea a partir de 5%.