[email protected]
@sergiootalora
[email protected]
@sergiootalora
MIAMI.- A pesar de que la empresa proveedora de electricidad FPL ha dicho, de manera reiterada, que calcula que para este fin de semana estará reestablecido el servicio eléctrico en toda la costa este (lo que incluye, por supuesto, al Condado Miami-Dade), hay un ambiente de frustración de varios residentes quienes, después de cinco días del paso del huracán, siguen padeciendo la falta de electricidad.
Al mediodía de este jueves en la Florida había 2.525.397 usuarios sin servicio eléctrico. De ellos, 305.510 pertenecían a Miami-Dade, es decir, el 27%. Varias vías importantes, además, permanecían sin servicio de semáforos, como la US1 con la avenida 40 o Bird Road, o Brickell Avenue con la calle 8, o Le June con la calle Flagler, algunos de los puntos de tráfico más críticos de Miami.
Las emisoras locales, como la 1040, han abierto sus micrófonos para que los oyentes puedan expresar sus preocupaciones. Hay varias quejas constantes: vecinos que viven cerca de instalaciones de FPL en las que ven que en sus estacionamientos se encuentran inmovilizados decenas de camiones de la empresa utilizados para reparar el tendido eléctrico. Súmesele a ello la indignación que generó la muerte de ocho personas de la tercera edad por el calor criminal generado por la falta de energía y, por lo tanto, de aire acondicionado.
Una de las promesas de FPL, además de restablecer la energía en sitios claves como las clínicas y hospitales, era que también lo haría en centros de tratamiento para los ancianos.
En años pasados, en los días previos al inicio de la temporada de huracanes, o ante el anuncio de la posible llegada de una tormenta, la empresa de energía podaba ciertos árboles en sitios críticos de distribución de electricidad.
Esta vez, al parecer, no hubo esa operación. Es un hecho que el paso de Irma por Miami, sin la potencia que se esperaba, tumbó muchos árboles y vegetación, dos grandes obstáculos para reestablecer el servicio eléctrico.
De acuerdo con Florencia Contesse, vocera de FPL, la empresa cada año poda 15.000 millas de tendido eléctrico donde hay vegetación. Lo hace en las zonas públicas pero no en las propiedades donde cada quien es responsable de mantener sus árboles.
“A sólo 48 horas del paso del huracán, el 70% de nuestros usuarios teníanº servicio eléctrico”, informó Contesse. “Estamos enfocados en reestablecer el servicio a quienes no lo tienen y esperamos haber reconectado a casi todos los hogares y locales comerciales en Miami-Dade este domingo o antes, con la excepción de donde haya daños más extensos”, añadió.
El asesor de comunicación del Condado Miami-Dade, Mike Hernández, reportó en su cuenta de Twitter que “todas las vías tienen por lo menos un carril abierto, y el 87% de ellas están limpias”. Informó también que el 72% de los semáforos se encuentran en funcionamiento.
Denuncias
Coral Gables, la llamada Ciudad Bonita, fue particularmente afectada por el derrumbe de árboles y la caída de vegetación que rodea las calles del municipio. Según información de la alcaldía, sus calles ya son transitables, dentro del área asfaltada. La excepción está en los sitios donde hay líneas de energía sobre los árboles caídos.
Pero hay denuncias, por parte del comisionado Vince Lagos, de Coral Gables, sobre la manera ineficiente como se están recogiendo los escombros dejados por el paso de Irma.
Incluso, se programó una reunión de urgencia para discutir ese tema sensible para los residentes del municipio.
Philip Levine, el alcalde de Miami Beach, anunció que extendió por un día más el toque de queda preventivo, desde la media noche de este jueves hasta las 6:00 am del viernes.
Policía
El director de la Policía de Miami-Dade, Juan Pérez, indicó a DIARIO LAS AMÉRICAS que un equipo de respuesta rápida del Departamento está cumpliendo tareas de vigilancia en Los Cayos, ha establecido retenes y aclaró que no ha habido incidentes, gracias en parte al toque de queda preventivo.
De todas formas, el cuerpo policíaco condal continúa patrullando las áreas que consideran peligrosas.
“No sabemos cuánto puede durar la tarea del equipo de respuesta inmediata. Pueden ser de 7 a 10 días, todo depende de la llegada de la luz y el suministro de gasolina”, aseguró Pérez.