MIAMI.- ALBERTO MONTALTI
[email protected]
@montalti92
El crecimiento urbano y el aumento de la población generan serias preocupaciones ante la escasez de nuevas plazas de agentes e incluso la falta de candidatos para ocuparlas
MIAMI.- ALBERTO MONTALTI
[email protected]
@montalti92
Miami crece vertiginosamente y con ello la necesidad de ampliar ciertos servicios públicos, como la policía, que no parecen ser suficientes para atender el incremento de la población.
Esta semana, el alcalde de la Ciudad de Miami, Tomás Regalado, junto al administrador de la Ciudad, Daniel Alfonso, y el jefe de la Policía, Rodolfo Llanes, anunció una serie de ajustes en el presupuesto de la localidad para incrementar el número de agentes, aumentar el salario del cuerpo policiaco y reforzar el programa de entrenamiento especializado.
“A la Ciudad le está yendo mucho mejor [económicamente] así que a los empleados también les debería ir mejor”, aseguró Regalado tras enfatizar que la prioridad del presupuesto no es sólo agregar nuevos oficiales, sino velar por la seguridad de los residentes.
Según el acalde, se agregarán 40 policías para contrarrestar la ausencia de quienes se jubilarán en los próximos años y se adoptará un programa de entrenamiento psicológico, si es aprobado por la Comisión, con la intención de prevenir situaciones de “falta de sensibilidad en momentos de tensión”.
En respuesta al anuncio, Javier Ortiz, presidente del gremio municipal de policías, (Orden Fraternal de La Policía), indicó que estas medidas no son suficientes ya que el anunciado incremento no traerá “oficiales adicionales”, sino que serán “oficiales para suplir los puestos vacantes que tenemos y tendremos”.
Competencia
Por otra parte, el comisionado Marc Sarnoff comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS el déficit de oficiales en Miami guarda relación con una serie de problemas que van más allá de los fondos necesarios para crear los nuevos puestos.
Primero hizo alusión a una especie de temor nacional por ser policía, ante el aumento del riesgo físico.
“Es comprensible”, aseguró el comisionado, tras hacer referencia a los recientes asesinatos de policías en Illinois y Texas, “¿Por qué alguien aceptaría un sueldo de 50.000 dólares al año por un trabajo tan peligroso, si puede ganar 70.000 en el sector privado y regresar a su hogar a ver a su esposa e hijos todas las noches?”.
Según Sarnoff, la medida ideal para Miami es dos policías por cada 1.000 habitantes. “No obstante, ahora sólo tenemos la mitad de esa cifra. Para contextualizar estos datos, otras ciudades, como Nueva York, Baltimore o Atlanta, cuentan con promedios de 4,5 oficiales por cada 1.000 habitantes”, indicó.
“Miami jamás ha estado cerca de esos números, siempre ha oscilado entre 1,7 y 2 por cada 1.000”, subrayó.
Luego señaló la “micro crisis” de contratación de nuevos policías para la Ciudad de Miami que se ve afectada por la fuerte competencia del cuerpo policíaco del Condado Miami-Dade.
Sarnoff explicó que Miami-Dade perderá aproximadamente 100 oficiales de policía en el 2016 debido a jubilaciones, lo que dificultará las posibilidades de Miami para conseguir buenos candidatos en un futuro cercano.
“Estamos pescando en el mismo lago, pero la lombriz del otro anzuelo es más atractiva que la nuestra”, ilustró el comisionado que concluye su mandato este año.
Las discrepancias ahondan las marcadas diferencias
No obstante, mientras Miami-Dade e incluso Miami Beach podrían pagar más, la “lombriz” no sólo representa dinero.
Según aseguró el presidente del gremio municipal de policías de Miami, La ciudad del Sol es menos atractiva para quienes podrían ser candidatos mejor calificados.
“El Departamento de Policía de Miami-Dade es dos veces más grande [cantidad de oficiales] y maneja la mitad de las llamadas de emergencia que Miami. Nosotros hacemos dos veces más arrestos que ellos”, indicó.
“Imagina la cantidad de tiempo y recursos que se invierte en atender las llamadas”, explicó Ortiz. “Es por esta razón que no se ven suficientes policías patrullando las calles. Están todos atendiendo las llamadas directas”, agregó.
El tercer problema que enfrenta Miami, según el comisionado Sarnoff , es la esperada jubilación de unos 250 agentes del orden en los próximos dos años, lo que, junto al crecimiento exponencial de la población, el déficit de candidatos calificados y el subsiguiente aumento de actos delictivos, la ciudad podría verse envuelta en una grave crisis.
A pesar de la situación que describe Sarnoff, el alcalde Regalado indicó que Miami está ahora en el mejor momento de toda su historia en cuanto a cantidad de policías y que se está acercando al nivel de los departamentos de grandes ciudades estadounidenses como Nueva York y Chicago.
Luego argumentó que mientras hay quienes abogan por agregar más policías al departamento, él considera que es mejor invertir en el entrenamiento de los oficiales que ya tienen.