MIAMI.- La jerarquía católica de Florida instó este lunes al presidente Donald Trump y al gobernador Ron DeSantis a implementar una pausa humanitaria en las redadas y deportaciones migratorias para preservar la unidad familiar durante las festividades de Navidad y Año Nuevo.
El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, respaldado por la Conferencia de Obispos Católicos de Florida, formalizó la petición mediante una carta pública presentada en el Centro Pastoral de Miami Shores, donde instó a las autoridades civiles a evitar el “sufrimiento innecesario” en una época consagrada a la paz.
Llamado a la compasión
La solicitud, firmada por los líderes de las siete diócesis del estado —incluyendo Orlando, Palm Beach, Venice y St. Petersburg—, pone en contexto que la pausa no compromete la seguridad nacional, pues los prelados consideran que el gobierno ya ha cumplido sus objetivos iniciales de control fronterizo.
En la misiva, los obispos subrayaron que la frontera se encuentra asegurada y recordaron que la administración ha deportado a más de medio millón de personas en lo que va del año, una cifra que, a su juicio, demuestra la eficacia en la remoción de perfiles criminales peligrosos y permite conceder este respiro social.
Wenski argumentó que la sociedad necesita un momento para respirar y sanar las divisiones partidistas, por lo que la Iglesia se posiciona como un escudo moral ante el clima de miedo que permea incluso entre ciudadanos estadounidenses con familiares indocumentados.
"Alligator Alcatraz"
El arzobispo de Miami abandonó el lenguaje diplomático para utilizar metáforas que ilustrarían la gravedad de la crisis, y conminó a los líderes políticos a no convertirse en "el Grinch que robó la Navidad", en referencia a la crueldad que implica separar familias durante las fiestas decembrinas.
Sin embargo, su denuncia más grave se centró en los nuevos centros de detención estatales, entre los que mencionó a "Alligator Alcatraz", situado entre los condados Miami-Dade y Collier.
Wenski describió estos recintos estatales como lugares de hacinamiento extremo, carentes de aire acondicionado y equipados con celdas de castigo tipo "caja".
El jerarca católico advirtió que el terror de las familias a ver a sus seres queridos en estas condiciones "nauseabundas" constituye un sufrimiento inaceptable para la dignidad humana.
Voz del Vaticano
La movilización del clero en Florida no es un hecho aislado, sino que responde a una estrategia global alineada con la Santa Sede.
Los obispos fundamentaron su postura en declaraciones recientes del Papa Leo XIV, quien calificó el trato actual hacia los migrantes en Estados Unidos como "extremadamente irrespetuoso".