miércoles 29  de  octubre 2025
OBITUARIO

Orlando Castro García, el último sobreviviente exiliado del Moncada, fallece a los 97 años en Miami

Su muerte cierra un ciclo histórico que conecta directamente con los orígenes de la Revolución Cubana y con la larga travesía de quienes la enfrentaron desde el desengaño y el exilio.

Diario las Américas | Carlos Armando Cabrera
Por Carlos Armando Cabrera

Miami – El exprisionero político Orlando Castro García, considerado el último sobreviviente exiliado de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en Santiago de Cuba y Bayamo el 26 de julio de 1953, falleció el pasado sábado en Miami a los 97 años, según confirmó su esposa, Georgina Cid, y el periodista Wilfredo Cancio del medio Café Fuerte.

Su sepelio tendrá lugar este martes 28 de octubre, a las 11:30 a.m., en el cementerio de Opa-Locka, donde familiares, amigos y miembros del exilio rendirán tributo a su memoria. Posteriormente, se celebrará una misa conmemorativa en fecha aún por anunciar.

De joven revolucionario a disidente

Nacido el 14 de julio de 1928 en Unión de Reyes, provincia de Matanzas, Castro García provenía de una familia trabajadora. Cursó estudios en la Escuela de Comercio de La Habana y se desempeñó como supervisor financiero en la empresa Sabatés.

Durante su juventud, como muchos de su generación, se sumó a la causa revolucionaria que se oponía al gobierno de Fulgencio Batista. En 1953, participó en los levantamientos armados que marcaron el inicio de la lucha contra la actual dictadura cubana, un episodio que más tarde sería recordado como el origen del Movimiento 26 de Julio.

Tras el fracaso de la acción y las implicaciones que tuvieron para los integrantes, logró refugiarse en la Embajada de Argentina en La Habana y, posteriormente, obtuvo un salvoconducto que le permitió salir del país. Vivió un tiempo en Costa Rica, y más tarde en México y Honduras, hasta regresar a Cuba en 1955, cuando fue decretada una amnistía general para los participantes de dichos asaltos.

Ruptura con el castrismo

Pese a haber combatido junto a los primeros insurgentes, Orlando Castro García pronto se desencantó del liderazgo de Fidel Castro y del rumbo ideológico que tomó el proceso tras el triunfo de 1959. Desde entonces se opuso públicamente al creciente control político y a la represión de voces disidentes, abogando en cambio por una transición democrática.

Esa postura lo convirtió en blanco de la persecución. En 1961, fue detenido y acusado de conspirar contra el régimen castrista. Condenado a 30 años de prisión, de los cuales pasó 17 años encarcelado en distintas prisiones del régimen, hasta que obtuvo la libertad en 1978 como parte de un acuerdo humanitario que permitió la salida de numerosos presos políticos.

Al año siguiente se exilió en Estados Unidos, donde encontró refugio y reconstruyó su vida junto a su familia. Desde Miami, continuó denunciando los abusos de la dictadura cubana y participó activamente en organizaciones de la comunidad en la diáspora, defendiendo los valores democráticos y los derechos humanos.

Legado y despedida

En sus últimos años, Castro García residió en el centro de atención para personas mayores Saint Anne's Nursing Center en el suroeste del condado Miami-Dade, donde falleció acompañado por su esposa.

Quienes lo conocieron lo describen como un hombre de carácter firme y espíritu sereno, marcado por la experiencia del encarcelamiento, pero sin rencor.

A los 97 años, su muerte cierra un ciclo histórico que conecta directamente con los orígenes de la Revolución Cubana y con la larga travesía de quienes la enfrentaron desde el desengaño y el exilio.

Orlando Castro García será recordado siempre y deja tras de sí el testimonio de una vida dedicada a la libertad, la dignidad y la memoria de una generación que soñó con una Cuba mejor, y que nunca dejó de esperarla.

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