Presupuesto desata nueva controversia en Hialeah

El reciente enfrentamiento entre los dos tuvo su origen el viernes 9 de septiembre. Ese día la legisladora recibió para su estudio el “voluminoso documento de 3 o 4 pulgadas de ancho”, según lo describe García-Martínez, que consigna el presupuesto de gastos e inversiones de Hialeah, valorado en unos 300 millones de dólares para la próxima vigencia fiscal.

La concejala, a quien no le molesta que la llamen “La dama de hierro”, en razón a su ‘temple’ en el manejo de los asuntos de la Ciudad, reconoce que el alcalde le expresó “varias intenciones” para reunirse con él y disertar sobre el presupuesto “como normalmente lo hacíamos en el pasado”.

Pero, también advirtió, “nosotros entramos en una discordia a partir de unos malos entendidos sobre el tema de los apartamentos de Villa Las Palmas, y de ahí en adelante la relación entre nosotros no ha sido igual. Yo opté por no ir más al cuarto piso [donde se encuentra la oficina del alcalde en el ayuntamiento]. ¿Por qué reunirme con él a puerta cerrada, pudiéndolo a hacer públicamente?”

Para el alcalde el asunto “es claro”, acorde con sus palabras: “Los otros 6 concejales también recibieron el presupuesto el viernes, y tuvieron sábado, domingo y lunes para estudiarlo. Ellos vinieron a la Ciudad, se sentaron conmigo y con los gerentes de finanzas para hacer las preguntas que tenían. (…) Esa concejal no quiso hacerlo y después salió votando que no, pero controversia yo no veo ninguna”.

El lunes 12, los 7 concejales y el alcalde se reunieron en la sede del cuerpo legislativo para discutir el proyecto de presupuesto del próximo año fiscal. Los 6 concejales que se habían reunido previamente con el edil Hernández votaron la iniciativa en forma favorable. Solo la concejala Isis García-Martínez emitió un voto negativo.

“Yo simplemente estaba votando que no y cuando me preguntaron por qué daba esa respuesta les dije que no podía votar sobre algo que no había terminado de leer, porque hasta último minuto, el mismo lunes, le estaban haciendo enmiendas a ese presupuesto”, señaló la legisladora.

El alcalde tiene una percepción distinta al respecto: “Lo que a mí me molesta es que frente a algo tan serio como un presupuesto, ella diga que no tuvo tiempo cuando tuvo casi cuatro días para estudiarlo, y entrar al Concejo y no estar preparada, mientras que los otros 6 concejales sí se tomaron el tiempo para estudiarlo y hacer preguntas”.

El mandatario municipal cree, además, que es una “falta de respeto a los ciudadanos que le pagan [a García-Martínez] para que haga ese trabajo. Este no es un trabajo de 2 o 3 horas al mes, es un trabajo que algunas veces hay que hacerlo los fines de semana”.

La concejala considera que sus palabras fueron “tergiversadas”. Y asegura: “Claro que yo leí el presupuesto. ¿En qué mundo está el alcalde? Yo llevo la semana entera hablando con la prensa y mostrando las cosas que más me preocupan de ese proyecto, que me parece muy mal elaborado”.

A su juicio, el nuevo presupuesto tiene fallas en la sección correspondiente a Obras Públicas, donde las utilidades de la planta de agua del municipio, según dijo, aparecen en otra parte del proyecto, que no tiene ninguna relación con ese departamento de la Ciudad.

Otro de sus señalamientos es que el alcalde y su equipo de asesores en materia financiera reflejan en el presupuesto un superávit de 27 millones de dólares, mientras existe “una deuda” con los sindicatos en el orden de los 29 millones de dólares por concepto de pensiones.

Hernández explicó que, en efecto, el tema de las pensiones “es el problema más grande que tenemos en Hialeah”. Y acotó: “las pensiones continúan subiendo 3 o 4 millones de dólares anuales, y eso no se puede costear. Por eso en estas negociaciones con los sindicatos tenemos que hablar de eso y buscar una solución, porque no creo que ninguna ciudad pueda aguantar lo que está ocurriendo con las pensiones”.

En torno al punto relacionado con el superávit reflejado en el nuevo presupuesto o el déficit que dice haber detectado la concejala García-Martínez, el mandatario afirmó que la miembro del cuerpo legislativo “no puede hablar sobre lo que no conoce” tras insistir en que ella “no ha leído el presupuesto”.

“Es un mentiroso”

A la concejala no le tiembla la voz para calificar al alcalde como “un mentiroso” que “quiere ser famoso como si todavía fuera productor de películas”.

“Para mí es una traición al pueblo lo que él ha hecho como alcalde; son muchas sus faltas. Por eso yo opté por decir todo públicamente y no hacer reuniones con él a puerta cerrada, y si los otros concejales lo hacen, yo no tengo nada que objetarles porque yo también hacía lo mismo”, afirmó.

García-Martínez insiste en que un presupuesto no se puede hacer “tirando números por tirar. (…) Eso es algo que yo como empresaria tengo que hacer con mucho tiempo y dedicación”.

“El pueblo es inteligente, y él cree que no. Todos saben en el pueblo que él es un mentiroso. El pueblo es consciente de que él sabe mentir, que es un experto en mentir. Yo no tengo que justificarle por qué hago las preguntas públicamente. Él a mí no me va a gobernar”.

“Su postura es política”

El alcalde Hernández intentó bajarle el tono a las discrepancias con su antigua aliada política afirmando que “yo no tengo nada personal contra ella”, pero dijo también que “es una lástima que ella haya llegado tan bajo buscando figuración política”.

“Después de que el Concejo decidió removerla de la presidencia, en noviembre, ella aparentemente ha decidido tomar una posición anti administración. Pero, reitero, yo no tengo ningún problema con ella. Con lo que sí tengo problema es con que una concejal no haga su trabajo como debe ser”, sostuvo el alcalde.

Agregó que “aparentemente la posición de esta concejal es política y yo no voy a caer en su juego”.

Y añadió: “Mi trabajo como alcalde es presentar un presupuesto balanceado, un presupuesto que es el plan para el futuro inmediato del municipio, y es lo que he hecho con los 6 concejales que lo aprobaron en la primera lectura, esperando la segunda lectura, que será en pocos días. Esto de ella es más una posición política que otra cosa”.