MIAMI.- La creciente proliferación de algas tóxicas en la costa suroeste de Florida preocupa a las autoridades del estado, después de recordar las millonarias pérdidas que ocasionó hace cuatro años.
MIAMI.- La creciente proliferación de algas tóxicas en la costa suroeste de Florida preocupa a las autoridades del estado, después de recordar las millonarias pérdidas que ocasionó hace cuatro años.
Hay especialistas que relacionan el resurgimiento de estas diminutas algas tóxicas con el paso del huracán Ian en octubre, pero otros, incluyendo el Departamento de Salud, lo asocian con el flujo de residuos de nutrientes de la agricultura y otros ingredientes, tal como sucedió antes.
De hecho, se percibe la presencia de un millón de células por litro en varios lugares, desde Sarasota hasta Marco Island, lo que hace pensar que pronto habrá peces muertos en la costa y el subsiguiente mal olor y agentes contaminantes en el aire que produjo el cierre de locales comerciales en 2018.
Por ello, el Departamento de Salud de Florida (DOH) emitió un aviso de cuidado en el condado de Collier, donde se encuentran las localidades Naples y Marco Island.
“Una vez en la costa, estos nutrientes y organismos oportunistas pueden crecer”, planteó el DOH en un comunicado de prensa.
“Suelen vivir hasta el invierno o la primavera, pero en algunos casos pueden durar más de un año”, señaló.
¿Qué deben hacer los vecinos del suroeste de Florida?
El DOH dice que las personas que viven a lo largo de la costa debe incluso revisar sus filtros de aire acondicionado.
“Se recomienda a los residentes que viven en áreas de playa que cierren las ventanas y enciendan el aire acondicionado, asegurándose de que el filtro del aire acondicionado se mantenga de acuerdo con las especificaciones del fabricante”, comentó el DOH.
“Si están al aire libre, cerca de un lugar afectado, deben usar mascarillas, especialmente si soplan vientos a tierra”, subrayó.
Carly Jones, portavoz de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida, la agencia estatal encargada de monitorear la marea roja, comentó que los vientos procedentes del mar pueden ayudar a alejar las aguas contaminadas y las algas microscópicas de la costa.
El último informe de FWC muestra que los recuentos de mareas rojas más fuertes se han encontrado en los condados del norte de Lee y Sarasota.
“Hay personas que sufren problemas respiratorios (tos, estornudos, lagrimeo y picazón en la garganta) cuando la marea roja está presente y vientos que soplan hacia la costa”, señaló Carly Jones, portavoz de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida, la agencia estatal encargada de monitorear la situación.
“El Departamento de Salud de Florida aconseja a las personas con afecciones respiratorias graves o crónicas, como enfisema o asma, que eviten las áreas de marea roja”, subrayó.
Asimismo, la marea roja puede contaminar mariscos, y el DOH recomienda no comer mariscos de esta región en este momento.