miércoles 12  de  marzo 2025
CONFLICTO

Residentes de Sweetwater a punto de perder parte de sus propiedades

MIAMI-DADE.- La construcción de un muro y un paso peatonal dejaría al descubierto los patios de las casas que limitan con Tamiami canal

Los residentes de Sweetwater cuyas casas colindan con el canal Tamiami, están a punto de perder los cientos de dólares invertidos en el acondicionamiento de sus patios, a partir de un proyecto contra inundaciones que se tomaría un pedazo del terreno que por décadas ocuparon sus propiedades.

Identificado como “Flood Protection”, el plan que ejecuta South Florida Water Management District,  ha generado protestas. Entre otras cosas, porque los vecinos aseguran que les restaría valor a sus propiedades y afectará su calidad de vida.

Según el criterio de los afectados, los patios de las casas quedarían expuestos a la vista pública desde el otro lado del canal y probablemente, hacia el paso peatonal que se construye, poniendo en riesgo la seguridad, privacidad y estética de los hogares.

El argumento de los ejecutores se basa en que “desde hace meses, el proyecto ha estado en desarrollo en otras secciones del canal y que con el mismo, “buscan tomar medidas para fortalecer el sistema de drenaje de la ciudad y así evitar inundaciones en situaciones de lluvias fuertes”.

Pero las quejas de los vecinos se enfocan primordialmente en la construcción de un muro de contención a lo largo de los bordes del canal que daría una elevación total de 8 pies de altura desde el nivel del canal y con esto, la habilitación de un espacio de hasta 25 pies de longitud, trazado desde la orilla hacia las propiedades, para “facilitar el mantenimiento del canal”.

Lo que está en disputa

El poder legal del Distrito para tomar grandes secciones de estas propiedades privadas y obligar a los residentes a quitar sus construcciones según se considere necesario, no es lo que parece estar en disputa por ninguno de los involucrados.

  En lugar de la legalidad del proyecto, lo que discuten los afectados es si verdaderamente es necesario llevarlo a cabo, tomando en cuenta los supuestos beneficios y las consecuencias negativas para la comunidad.

Armando Vilaboy, representante de la entidad encargada del proyecto, entrevistado por DIARIO LAS AMÉRICAS, aseguró que muchas de las construcciones edificadas por los vecinos en las áreas hacia donde ahora se extenderá la obra, “fueron hechas sin permiso alguno de entidades públicas”.

Vilaboy explicó que no se entregará compensación monetaria por parte del Distrito por las construcciones hechas en las áreas en cuestión, ya que "el Distrito no ha entregado ningún permiso" para ellas. Para aquellos vecinos que aseguran haber conseguido permisos por parte de alguna otra entidad, sugirió que se comuniquen directamente con ella para solucionar el problema.

El funcionario aseguró que “salvo en pocas excepciones, los títulos de propiedad especifican en una cláusula que el Distrito podrá utilizar el espacio que le corresponde para proyectos relativos al canal, independientemente de cualquier estructura que se haya construido en esa área después de la compra”.

Los vecinos

Leopoldo Posada, ex beisbolista de origen cubano de 80 años, quien ha vivido en la misma casa frente al canal de Tamiami  por los últimos 31 años recibió recientemente una carta del distrito informando que el próximo noviembre comenzará la construcción en su propiedad.

Posada, quien asegura que en la remodelación del patio de su casa invirtió “una pequeña fortuna”, con la llegada del proyecto contra inundaciones a su propiedad tendrá que ver desaparecer un piso decorado con césped artificial, un bohío con su cocina y distintos árboles y plantas ornamentales.

 Contrario a lo que expuso el funcionario del distrito, Posada aseguró que todas sus construcciones fueron permitidas por esa entidad e insistió en que “no hay necesidad alguna de proteger su vivienda de inundaciones porque su residencia se encuentra alrededor de ocho pies por encima del nivel del agua”.

“Esto que están haciendo es un desastre”, comentó, “cada uno tiene aquí su patio como quiere o como puede, y esto

no se ha inundado sino una sola vez desde que yo vivo acá”. 

Él como otros vecinos hace referencia a una tormenta reciente en la que supuestamente hubo inundaciones en distintos sectores de Miami porque las personas responsabilizadas de abrir las compuertas diseñadas para drenar el canal en emergencias no lo hicieron.

“Según decía el periódico, los responsables estaban en un bar tomando en ese momento”, dijo Roberto González, otro de los vecinos, mientras indicaba a DIARIO  LAS AMÉRICAS la sección de su patio trasero que perderá.

En comparación a otras casas de Sweetwater, las de estos vecinos se encuentran a un nivel de altura considerable, entre 5 y 8 pies por encima del nivel del agua. Esto,  junto a un historial  de no tener problemas graves de inundaciones, provoca que sus propietarios consideren innecesarias las medidas

“Ellos [los del distrito] me dijeron que lo que necesitan es subir  un pie la pared del canal, y les pregunté ¿ustedes me van a decir que por un pie tienen que hacer todo esto?”, dijo González, sobre una conversación que tuvo con el representante del distrito.

 “Le dije que probablemente yo tengo más años viviendo aquí que lo que él tiene de edad y que aquí no hay un problema de inundaciones”.

Privacidad, seguridad y precio

Guillermo García Serret, otro de los residentes que se verá afectado, asegura que el mayor problema no es el terreno ni las cosas que la gente ha construido ya que “claro que algunas tendrán permiso y otras no”.

Para García el mayor problema es “la privacidad y la seguridad”.

García Serret explicó cómo años atrás había una fila de pinos al borde de la calle ocho que separaba visualmente la carretera de las terrazas, “pero esos pinos fueron retirados por el Distrito para evitar estancamientos en el canal, y la comunidad quedó al descubierto”.

Después de esto, los residentes se esforzaron para hacer crecer plantas y árboles que resguardasen sus propiedades de la vista desde la calle, pero estas plantas tendrán que ser cortadas con el nuevo proyecto.

Gonzalez advirtió que una vez que ese espacio de 25 pies quede abierto, cualquiera podrá pasar por ahí y “la seguridad de su casa estaría en riesgo”.

“No me gusta para nada la idea de tener gente pescando por ahí o haciendo cosas que no deberían hacer”, apuntó.

García Serret dijo también que el valor monetario de su propiedad se puede reducir significativamente una vez que el estado tome este espacio y queden expuestos a la carretera.

“El momento en que yo quiera arrendar o vender mi casa no me van a dar lo que yo quisiera”, dijo el vecino, “va a valer menos en comparación con otras casas en la calle”.

Desinformación

Los vecinos de la zona han hecho varias denuncias ante el distrito y oficiales del Condado para obtener respuestas sobre sus argumentos, pero aseguran que más allá de la carta de aviso, no hanrecibido otro tipo de información por parte del estado.

Posada aseguró que ha llamado en repetidas ocasiones al distrito para saber si recibirá compensación por el espacio que perderá y las construcciones que tendrá que remover, pero no le han contestado.

Fotos: Giselle Santalucci

Roberto González es uno de los vecinos indignados con el plan que ejecuta South Florida Water Management District en Sweetwater. (Giselle Santalucci)

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