MIAMI.- Todavía un preocupante por ciento de la población del sur de la Florida no es consciente de la importancia de cumplir las medidas sanitarias para evitar la propagación masiva del nuevo coronavirus.
La semana pasada DIARIO LAS AMERICAS cuestionó las medidas insuficientes de Publix en este momento de crisis sanitaria y hubo una respuesta inmediata por parte de la compañía. Pero empleados en no pocos establecimientos continúan incumpliendo las regulaciones sanitarias dictadas por el Departamento de Salud en la Florida y por las autoridades locales.
Hemos visto personas sin protección elaborando alimentos y reponiendo productos en lugares de atención al cliente por las ventanillas.
¿Tendremos que ver imágenes aquí similares a las de Nueva York para tomar conciencia sobre este alarmante virus? ¿Tendremos que ver aquí videos de camiones refrigerados llenos de cadáveres que trasladan desde los hospitales para convencernos de la seriedad de esta crisis?
En estos momentos hay miles de personas que han perdido sus puestos laborales en el sur de la Florida por el cierre de restaurantes, bares y muchos otros negocios de atención pública. Resulta bastante preocupante entonces que personas que puedan ir a trabajar en estos momentos no cumplan con las premisas para evitar el incremento acelerado de contagios del COVID-19 en el sur del estado.
El presidente Donald Trump, junto al equipo médico encargado a nivel nacional de frenar la cifra de muertes y afectaciones, reiteró que en las próximas dos semanas la situación empeorará.
El Gobierno de Estados Unidos pidió a los estadounidenses mantenerse en sus hogares y no salir a la calle, sin una necesidad justificable. Pero la realidad es muy diferente en el sur de la Florida, en especial Miami y algunas zonas que colindan con la turística ciudad.
El tráfico vial se ha reducido de forma considerable en las afueras de Miami, pero en varias áreas del centro de la ciudad apenas la mitad; las imágenes de personas en las calles casi como en tiempo normal, muestran ignorancia, irrespeto y desprecio por la seguridad de quienes sí protegen a su familia y evitan la contaminación del coronavirus.
No son pocas las voces que piden a las autoridades del sur del estado que deben extremar las inspecciones en los establecimientos que atienden al público por las ventanillas e imponer severas multas a quienes incumplan, de lo contrario tendremos que enfrentarnos a las cifras similares de diagnosticados y muertes como Nueva York y California.
Miami es una ciudad con alta circulación urbana y con un gran número de población flotante, que aunque haya disminuido considerablemente por la actual situación, es un lugar potencial de riesgo. Por eso el alcalde Francis Suárez pidió al presidente Trump prohibir todos los vuelos procedentes de países también afectados por la pandemia, que ya suma más de 8.000 muertos en Estados Unidos y más de 100 en la Florida.
Habría que analizar también a nivel condal el tipo de empresas e instituciones que son imprescindibles en estos momentos, porque la lista es bastante amplia para frenar un alto nivel de contagios, factor que -entre otras causas- propició miles de muertes adicionales en países como España e Italia.
Muchas personas en los medios de comunicación como DIARIO LAS AMERICAS, en las cadenas de radio, televisión y redes sociales muestran a diario su gran preocupación frente a personas que continúan en las calles del sur de la Florida sin protección y sin una necesidad justificada de no permanecer en sus hogares.
En Florida casi 200 personas han perdido la vida y más de 11.100 están contagiadas con el nuevo coronavirus. Miami-Dade, el condado más poblado del estado, continúa con la mayor cantidad de casos diagnosticados con más de 3,600 y Broward con casi 2,000.
Residentes de ambos condados continúan moviéndose por todo el sur del estado y sigue en aumento el riesgo de contagios. Lo único que puede frenar un auge frenético de las cifras de diagnosticados -como señalan los expertos- son medidas más rigurosas y de control en las comunidades. Ejemplos a nivel internacional sobran, y más cercano, Nueva York y California. Solo el llamado a la conciencia social no basta para frenar el flujo constante de personas en las calles ni emitir regulaciones, que se cumplen a medias.
Las autoridades son las encargadas de hacer cumplir las normas dictadas y extremar el control ciudadano en tiempos clave para la propagación de esta pandemia, si deseamos reducir al máximo el número de víctimas mortales, el dolor de las familias y la duración de esta crisis sanitaria en Florida.
[email protected]
