Las últimas cifras ofrecidas por United Teachers of Dade, según las cuales había conseguido que el 58.7% de sus afiliados pague la membresía, hicieron saltar las alarmas sobre su futuro. Por ello, DIARIO LAS AMÉRICAS entrevistó a Karla Hernández-Mats, presidenta del gremio de educadores de Miami-Dade, para que explicara cuál es la situación real que enfrenta su asociación.
Un laberinto
“La realidad es que es imposible saber cuál es el criterio que van a utilizar, no sabemos exactamente cómo se van a determinar ese umbral del 60%”, indicó Hernández-Mats, quien representa a 30.000 empleados públicos, entre maestros y auxiliares docentes en el sur de Florida.
Hernández-Mats se quejó del caos creado “intencionalmente” por la comisión reguladora Public Employees Relations Commission, PERC, que, según dijo, prácticamente cada semana ha cambiado las reglas sobre los criterios que deben seguir los sindicatos para recertificarse.
La ley establece que 30 días antes del 15 de diciembre, los sindicatos deben presentar a PERC su documentación con las cifras y la cantidad de miembros. “Pero antes, estos números deben ir a un auditor para que los apruebe. Nosotros nos encontramos ahora mismo presentando nuestros números a los auditores. No sabremos los resultados concretos hasta mediados de diciembre”, explicó quien fuera la compañera de fórmula de Charlie Crist, el derrotado candidato que enfrentó a Ron DeSantis en las elecciones por la gobernación de Florida en 2022.
Puertas giratorias
Hernández-Mats considera que, al haber una rotación tan excesiva en la plantilla de empleados del Distrito de Escuelas Públicas del Condado, se hace muy difícil establecer si han alcanzado el límite del 60%.
Según afirmó, las escuelas públicas del condado tienen más de 500 plazas sin llenar. “Todos los ataques políticos que estamos viendo, los rechazos a los libros, las sanciones a los maestros que cambian la forma de enseñar la Historia Afroamericana, todo eso constituye obstáculos que causan mucha frustración a los docentes que quieren enseñar la verdad. La guerra cultural, desafortunadamente, ha causado que haya más vacantes en todo el estado”.
“Aunque -el distrito- Miami-Dade está reclutando más maestros, muchos entran por una puerta y salen por la otra puerta. Se van veteranos y nuevos. Estamos viendo una especie de puertas giratorias, personas entrando y saliendo del sistema educacional. Una circunstancia que afecta a las cifras que estamos entregando al auditor”.
“Lo que sí podemos controlar es que, en los últimos cinco meses, hemos agregado más de 800 nuevos afiliados. Es el crecimiento más rápido que jamás ha tenido UTD”.
Detrás del 60%
Pero detrás de estos confusos tecnicismos, Hernández-Mats percibe “un esfuerzo coordinado de grupos de fuera del estado en conjunto con políticos de Tallahassee para eliminar los sindicatos del sector público, específicamente la unión de los maestros”.
“Hace cinco años en Tallahassee, pasaron una ley según la cual los sindicatos de maestros debían tener más del 50% de la membresía. Cuando ellos vieron que eso no eliminó al sindicato, que nos pudimos organizar y alcanzar esa meta, ahora hacen otra ley donde dicen que todos los sindicatos deben llegar al 60%, excepto las uniones de los policías y bomberos”.
A la presidenta del sindicato docente le llama la atención que la nueva ley excluya a los sindicatos de policías y bomberos que apoyaron a DeSantis en las pasadas elecciones para la gobernación del estado.
Ficha en el tablero político
Los grupos corporativos de fuera del estado están encabezados por Freedom Foundation, un Think Tank financiado por donantes conservadores como Bradley Foundation, Scaife Foundation y Charles Koch Foundation, cuyo objetivo es impulsar una agenda nacional de manera coordinada que busca debilitar a los distintos gremios públicos, sostuvo el profesor Alexander Hertel-Fernández, de la Universidad de Columbia, especialista en sindicatos.
En el último año, maestros de Miami-Dade han recibido emails enviados por Freedom Foundation donde les instan a dejar de pagar las cuotas de UTD, alegando que esta unión ha fallado a sus afiliados.
Sin embargo, Freedom Foundation apoya a Miami Dade Education Coalition, un nuevo movimiento sindical que intenta sustituir a UTD, cuyo portavoz es Shawn Beightol, quien fuera maestro en el condado por tres décadas y es un fuerte crítico de la organización presidida por Hernández-Mats.
Según Shawn, él hace campaña para buscar “mejores condiciones para los maestros locales” y promete que en su sindicato los trabajadores pagarán la mitad de las cuotas que ahora abonan a UTD. Entre otras cosas, “porque Miami Dade Education Coalition no tendrá que compartir sus fondos con la Federación Americana de Maestros, ni con la Asociación Nacional de Educadores, organizaciones de fuera del estado que, según los conservadores, promocionan sus agendas radicales a través de UTD.
Soldados de la guerra cultural
“A UTD no son los maestros lo que les preocupa, ellos están siguiendo una guerra cultural y social e impulsando material tóxico en nuestros niños”, sostuvo Manny Díaz, comisionado de Educación de Florida, en una reunión de Freedom Foundation con maestros del estado, según un material expuesto por NBC News.
“Nosotros vamos a continuar luchando… venceremos esta lucha. Porque, aunque nos guste o no, la educación es el nuevo campo de batalla y todos ustedes son soldados”, afirmó Díaz a la audiencia.
Educación pública y transparencia
La ley SB-256 también establece que los sindicatos deben ser más transparentes con sus cuentas. Algo que a Hernández-Mats no le preocupa. “Nosotros siempre hemos expuesto cómo hemos utilizado el dinero para el bienestar, mejorar los contratos de los afiliados, y abogar por la educación pública. Cada año hacemos una auditoría de nuestras finanzas que presentamos a los líderes de casa escuela”.
La nueva ley también cambió la forma del pago de las cuotas. Antes, el empleado tenía la opción de pagar a través de una reducción directa del salario. “Ellos eliminaron esa posibilidad. Hemos tenido que llegar a cada miembro y decirles que el cheque del sindicato debe salir de su cuenta de banco”. La ley SB-256 también obliga a que se revele el salario de los cinco funcionarios mejor remunerados del sindicato.
La presidenta sindical aprovechó la conversación con DLA para llamar a los maestros de Miami-Dade a incorporarse a la unión. “UTD permanece firme en sus compromisos de fortalecer la educación pública. Vamos a asegurar que las condiciones de trabajo mejoren y nuestros beneficios sean integrales. En UTD creemos que todos los empleados merecen dignidad y respeto en el lugar de trabajo independientemente de su raza, género o cargo”.
A la pregunta si el sindicato es un arma política, Hernández-Mats respondió:
“Nosotros hemos apoyado a republicanos, independientes y demócratas. Nuestra política es fomentar la educación pública y apoyamos a quien pueda ayudarnos a mantener mejores recursos en nuestras aulas”.
“La realidad es que, si uno no está sentado en la mesa, significa que forma parte del menú. O vamos a pelear por permanecer y ganamos, o vamos a ser comidos”.
Si UTD no cumple con el requisito de alcanzar el 60% para certificarse podría ser revocado. No obstante, el sindicato puede impugnar la solicitud de revocación lo que originaría una investigación para determinar si la medida en contra de la organización procede.
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