viernes 22  de  marzo 2024
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Uso de drones muestra crecimiento durante la pandemia

René Páez hace dos años creó una academia para pilotos de aeronaves no tripuladas y logró fortalecerla en los últimos meses a pesar de la crisis sanitaria que sigue impactando al mundo
Por DANIEL CASTROPÉ

MIAMI.- La pandemia de COVID trajo consigo cambios que alteraron la vida del ser humano. Además de pérdidas de vida, muchos quedaron sin trabajo o vieron reducidos sus ingresos, por lo que tuvieron la imperiosa necesidad de buscar alternativas que les permitieran suplir la carencia de recursos económicos.

Por tanto, la industria de los drones experimentó un crecimiento como forma de entretenimiento y por ende como opción para ganar dinero en tiempos de crisis sanitaria. De allí que centros de capacitación como USA Drone Academy, uno de las pocos que ofrece cursos en español en el país, lograron duplicar su oferta de servicios.

“La pandemia nos favoreció porque se dispararon los cursos en línea y ha sido mucho el auge que hemos tenido”, comentó René Páez, venezolano y propietario de la academia, por cuyas aulas han pasado más de 400 entusiastas del mundo de los drones.

Páez recordó que, al principio de la pandemia, “como todo el mundo”, tuvo una “gran incertidumbre”. Esos primeros meses, según contó, “tuvimos menos actividad”. Sin embargo, optó por no cancelar sus servicios en línea.

“Casi nunca nos detuvimos, siempre estuvimos trabajando”, aseguró. “De hecho, me atrevería a decir que más adelante duplicamos las ventas en línea y eso nos ha fortalecido como empresa”.

¿Por qué un dron?

Un dron no es un juguete. Se trata de un vehículo aéreo no tripulado que puede ser controlado a distancia o volar de forma autónoma a través de una ruta de viaje definida por un software en combinación con un GPS.

En la actualidad, estas pequeñas aeronaves tienen muchos usos y pueden cumplir funciones comerciales, militares e incluso recreativas. “Pero no son un juguete para un niño; principalmente, son una herramienta de trabajo”, advirtió Páez.

Un dron puede utilizarse en labores de búsqueda y rescate, vigilancia del tráfico, mediciones y observaciones climatológicas, extinción de incendios, transporte de mercancías, revisión de techos, fincas o parques, grabación de documentales y en muchas otras labores.

“Todo esto es una fuente de ganancias que hoy hace que muchas personas vivan de esta actividad y sigan creciendo como personas y profesionales en sus áreas de conocimiento”, apuntó Páez.

El futuro

El venezolano de 50 años, nacido en Ciudad Guayana, estado Bolívar, vislumbra en el segmento de los drones un futuro promisorio por el abanico de oportunidades que ofrece a quienes se dedican a esta actividad.

Indicó que “por algo” empresas importantes como Amazon están invirtiendo en tecnología de drones para hacer entregas. “También Uber, Walmart y CVS”, añadió.

El sector logístico y de distribución de mercancías es uno de los que más provecho le está sacando a este tipo de vehículos aéreos, con lo que han mejorado la competitividad y pueden llegar a lugares de difícil acceso para los medios de transporte convencionales.

Páez cree que en algún momento veremos tantos drones en el cielo como vehículos en las calles. “Es un tema de conciencia y capacitación y que la gente pueda saber que esto es una solución para el mundo, una herramienta increíble”, acotó.

En grandes ciudades se está proyectando utilizar las azoteas de rascacielos como instalaciones aeroportuarias de drones, en donde aterrizarían estos vehículos con mercancía para atender el mercado de compras en línea.

“Este es el futuro; no hay duda de eso”, apuntilló.

Un sueño hecho realidad

René Páez llegó a Estados Unidos en 2015. Antes de crear USA Drone Academy tuvo que vivir una serie de experiencias para luego conquistar un espacio en el mercado de los drones.

Decidió venir a EEUU por la difícil situación humanitaria que atraviesa Venezuela. “Todo se estaba poniendo muy feo con (Nicolás) Maduro en el poder y no había manera de salir adelante”, señaló.

En su país de procedencia tuvo por seis años una compañía de capacitación para reparar celulares. Viajó por diferentes naciones para dictar cursos, entre estos México, del que guarda buenos recuerdos.

Sus comienzos, de acuerdo con su relato, fueron muy difíciles. Entró a EEUU por Texas, en donde su primer trabajo fue "limpiando techos de sol a sol y hasta de sol a luna porque algunas veces salía muy tarde”, explicó.

Más tarde se mudó a Nueva York por sugerencia de un amigo que logró enrolarlo en el oficio de la construcción. Ganaba más dinero y en ese trabajo estuvo por unos tres años.

En la Gran Manzana conoció a su actual esposa. “Me tocaba trabajar bajo la nieve y el frío me estaba enfermando”, sumó.

Era una vida muy difícil para la pareja hasta que un día ambos decidieron trasladarse a la Florida. No tenían un trabajo fijo. Páez estuvo alrededor de un año viviendo con lo poco que ganaba como conductor de Uber.

Su sueño era tener un trabajo independiente. “Crear mi propia empresa, me gusta mucho innovar. Siempre me ha gustado la tecnología, es mi pasión. Soy muy curioso”, dijo.

Se interesó por el mundo de los drones y vio una gran oportunidad. No había una academia para enseñar a pilotear drones en el mercado hispano en EEUU. “Busqué en Google y no había nada similar, era un nicho de mercado virgen”, aseveró.

Comenzó a prepararse y logró capacitarse con expertos en España, “que están más preparados en ese tema y hablan español”, dijo. Así fue como en 2019 nació la academia que hoy es su “gran orgullo” como hispano y venezolano.

Campaña social

Páez observa tanto futuro en el campo de los drones que apuesta por devolverles la oportunidad de trabajar a personas con limitaciones físicas.

Uno de sus propósitos actuales es ofrecer becas “a personas que puedan usar sus manos para manejar un control remoto”, a través de una campaña que comienza a socializar en las redes sociales.

“Los convertiremos en pilotos de drones sin ningún costo. Primero haremos una selección para ver si cumplen con los requisitos para reintegrarse al mercado laboral como pilotos”, anticipó.

Según Páez, no importa si la persona está en una silla de ruedas. “No necesita levantarse para volar un dron, puede generar ingresos y hacer realidad su sueño”, así como también el venezolano pudo materializar sus anhelos en este país.

Para contactar con USA Drone Academy usted puede escribir al correo electrónico [email protected] o llamar al teléfono (786) 343-7212

[email protected]
@danielcastrope

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