MIAMI.- REDACCIÓN WEB / DLA
Alma Mariela Ordónez Baca, Madelyn Ramírez y Alejandra Vásquez eran tres jóvenes modelos que fueron acribilladas cuando se dirigían en un bus privado al turístico municipio de Valle de Ángeles donde promocionarían un producto. Así lo confirma La Prensa de Honduras, medio local al que familiares ofrecieron detalles del múltiple asesinato. Según la investigación, las chicas fueron sacadas por la fuerza y masacradas, al pasar el peaje en Zambrano, Francisco Morazán.
Las chicas - supuestamente - habían recibido amenazas y lo habían denunciado a la Policía. Por esa razón, las once personas que viajaban fueron escoltadas en parte del trayecto. Las modelos estuvieron en Siguatepeque, donde pasaron la noche. El sábado fueron a Tegucigalpa para cumplir otro evento social, que luego fue cancelado. De Tegucigalpa salieron el domingo hacia Valle de Ángeles, destino al que nunca pudieron llegar.
Los funerales
Los familiares de Madelyn se negaron a brindar declaraciones a los medios de comunicación, pero el padre de Blanca Alejandra cree sólo en la justicia divina. “No tengo ningún tipo de información sobre el caso. Nosotros los padres somos los más sorprendidos. Ahora solo quiero estar con mi hija”, expresó Roberto Reyes, padre de Blanca Alejandra, a La Prensa de Honduras.
“Uno de padre nunca espera que un hijo muera así. Este año mi hija se graduaba de bachiller en Mercadotecnia”, agregó. “Como familia estamos en menos que cero, no sé nada y no quiero averiguar ni saber nada, nada, solo esperamos la justicia divina y nada más”. La sonrisa le vuelve al rostro cuando recuerda a la mayor de sus hijas. “Su pasión era bailar, sin embargo, su meta era seguir estudiando hasta graduarse en la universidad”, finalizó Reyes.
Detectaron a un auto "sospechoso"
Las autoridades de Honduras explicaron que las chicas no fueron amenazadas. El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Leonel Sauceda, explicó al mismo diario, que las jóvenes nmanifestaron que habían visto un auto sospechoso que les daba seguimiento el viernes en Siguatepeque. “En ningún momento, ellas dijeron ‘mire que nos están amenazando de muerte, nos están persiguiendo, nos quieren matar’”, expresó Sauceda.
