CARACAS.- ODRA RAFAELA CAMPERO
Luego de que el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunciara que invocó la activación de la Carta Democrática para Venezuela, el internacionalista Félix Arellano, indicó que aunque hasta ahora sólo está planteado ante el Consejo Permanente si se aborda o no la situación que atraviesa el país sudamericano, a su criterio, “que se empiece a hablar de Venezuela es un golpe mortal para el gobierno".
Arellano explicó que para entrar en la primera fase del proceso, se llevará a cabo una votación entre los miembros de la OEA, si el planteamiento de Almagro obtiene 18 votos se entraría de inmediato en el artículo 20; de lo contrario no se abordaría el caso de Venezuela por ese organismo.
Hacer cumplir la Constitución
“Lo que quiere la OEA en esta primera fase es que se reestablezca el ordenamiento jurídico, eso es lo que se le está pidiendo a Venezuela, que cumpla con su constitución, y entre los cumplimientos está el referendo revocatorio que es un derecho político de los ciudadanos venezolanos”, precisó el internacionalista durante un contacto telefónico para Diario Las Américas.
Asimismo, resaltó que el artículo 20 establece que la primera fase, es de consulta y de dialogo diplomático, a través del cual, se crea una Comisión que permita promover el restablecimiento del orden constitucional en Venezuela.
"Que se cree la comisión va a ser otra situación difícil para el gobierno que no acepta que tiene errores, que no acepta la corrupción, el fracaso del gobierno económico, que no acepta la crisis humanitaria y que habla de una guerra económica promovida por el imperio”, acotó.
Para Arellano, cuando todos empiecen a discutir que en Venezuela “no hay medicinas, que fracasó el modelo económico, que hay una colosal corrupción, que no se respetan los poderes, ni los derechos”, se pondrá en evidencia el fracaso del modelo revolucionario bolivariano y las declaraciones que dio la canciller, Delcy Rodriguez, recientemente en la OEA.
En ese sentido, agregó que si la nueva Comisión no es aceptada ni recibida por el gobierno de Venezuela, entonces se elaboraría un informe negativo, y el Consejo Permanente decidirá si eleva el caso a la Asamblea General Extraordinaria.
Votos necesarios para sancionar
La Asamblea volvería a ver el caso y se sometería nuevamente a votación, donde se requiere 24 votos para continuar abordando la situación de Venezuela. Esta nueva etapa, de ser aprobada, sí implica sanciones. Por lo tanto, Venezuela podría ser suspendida del organismo, como ocurrió con Honduras en el año 2009.
“Eso agrava la credibilidad del Gobierno y expone la realidad de un país que está en crisis financiera, que tiene necesidad de inversiones, que puede entrar en default, le está diciendo al mundo: aquí no hay respeto al ordenamiento jurídico”, puntualizó el internacionalista.
Finalmente, en cuanto a la posibilidad de que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, decidiera retirar a Venezuela de la OEA, Arellano aclaró que “eso simplemente agrava más su aislamiento, pone en evidencia que es una Estado que no respeta la normativa internacional, agrava su credibilidad, su crisis financiera, todo esto repercute en las inversiones, comercio y finanzas”.
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