domingo 1  de  diciembre 2024
SALUD

Alzheimer: patologías cardiovasculares y aislamiento pueden activar la enfermedad

El neurólogo clínico Orlando Vivas señala que, mientras más edad tiene la persona, existe mayor riesgo de padecer la enfermedad del Alzheimer

Por Sofía Nederr

MIAMI. - El Alzheimer es una patología neurodegenerativa. Esto significa que las células que forman parte del cerebro, las neuronas, se van perdiendo poco a poco porque se ven afectadas por un proceso inflamatorio que es irreversible y progresivo.

Orlando Vivas, internista y neurólogo clínico, explica que con la enfermad se depositan unas proteínas anormales, proteína tau y proteína betamiloide, que no pueden eliminarse y es lo que produce una respuesta inflamatoria que destruye a las neuronas.

Esta enfermedad es la séptima causa de muerte en los Estados Unidos. De acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en EEUU, el Alzheimer es el tipo más común de demencia.

“Dentro de las enfermedades neurodegenerativas hay muchas y varias que pueden cursar con deterioro cognitivo y algunas que lo presentan a lo largo de su evolución o al final de la misma”, señala el especialista.

En este sentido, añade que en el caso del Alzheimer el síntoma principal son las afecciones cognitivas. Se presenta alteración de la memoria: primero de la memoria reciente, hay dificultad para nombrar objetos, cosas y personas, además de fallas en cuanto a la orientación temporal y espacial. “En última instancia, en estados avanzados, pudiera haber desorientación, dificultad para reconocer las caras, por ejemplo, para encontrar las palabras; y en el lenguaje”, precisa.

De allí que el desarrollo de los síntomas va desde los menores hasta los incapacitantes.

Dentro de las condiciones que pueden disparar la enfermedad del Alzheimer, el neurólogo clínico señala:

. En 100% de los pacientes con Alzheimer, existe un pequeño porcentaje, 5%, que tiene relación con factores genéticos. “Que se tenga el gen, no quiere decir que se va a desarrollar la enfermedad, pero se tiene cerca de 16% más de probabilidades de presentarla en comparación con la población en general”, indica Orlando Vivas.

. En 95% de los pacientes entra en juego la epigenética y los factores ambientales: los pacientes con pobre formación desde el punto de vista intelectual y académico, y que no tratan de nutrir el conocimiento, tienen mayor predisposición a presentar el Alzheimer.

. Otro factor proclive al Alzheimer es la pérdida o disfunción de la audición.

.Las patologías con factores de riesgo cardiovascular, por ejemplo, hipertensión arterial, diabetes, dislipidemia(es una alteración en los niveles normales de lípidos en la sangre), también se ha visto que son condiciones relacionadas con una mayor incidencia del Alzheimer.

.La contaminación ambiental, la contaminación aérea y la polución también son precondiciones para el Alzheimer.

Ejercitar el cerebro

El médico Vivas explica que el cerebro es un órgano solido de un kilo 400 gramos que está conformado por muchas neuronas: cerca de 7,5 a 10 billones de neuronas.

“Entonces, es muy parecido al músculo, el cerebro cuando no se usa, se vuelve más chiquito, se atrofia y va perdiendo esa esa capacidad que tiene para procesar la información. Mientras más lo ejercitas, con ejercicios de agilidad mental mejor, se va a conservar ese cerebro”, expresa.

El especialista sostiene también que se ha observado que hay ciertos alimentos que son pro inflamatorios, alimentos que son procesados, ultra procesados, incluso con un alto consumo de azúcar refinado, los cuales presentan una mayor incidencia de neuroinflamación. Esto indica una mayor predisposición a las enfermedades neurodegenerativas.

Otro elemento fundamental, expresa Orlando Vivas, es el vínculo social. “Un paciente que se aísla, que no tiene interacción con otras personas, incluso su propia familia, es un cerebro que se va perdiendo y poco a poco presentando estos síntomas de deterioro cognitivo”, asevera.

De allí la importancia del proceso de socialización. “Por eso, no se trata solamente de evitar lo que pueda hacer daño desde el punto de vista cardiovascular, también de las entradas sensoriales como la visión y la audición, sino también de la interacción del individuo con su entorno y con los demás individuos que pertenecen a ese entorno”, afirma el especialista.

Pone como ejemplo el confinamiento durante el tiempo de la pandemia por el COVID-19, se produjo un aislamiento cognitivo en algunas personas o se acentuaron los síntomas en el caso de que ya existiesen.

El neurólogo clínico agrega que, mientras más edad tiene la persona, existe mayor riesgo de presentar la enfermedad del Alzheimer.

“La incidencia aumenta de manera considerable cuando comparamos los grupos etarios entre los 60 y los 80 años, siendo, en algunos reportes de casos el doble en los pacientes de 80 en relación con los de 60 años”, refiere.

Sin embargo, “hay pacientes, incluso de 45 y 50 años que comienzan a tener ya cambios en su cognición y que son los primeros estados clínicos de un proceso inflamatorio degenerativo. Digo clínicos porque, realmente, el proceso inflamatorio, lo que está sucediendo dentro del cerebro, ya comienza a presentarse este proceso inflamatorio, incluso 15 o 20 años antes de que empiecen los síntomas clínicos”.

Diagnóstico del Alzheimer

El neurólogo clínico señala también que, para la realización del diagnóstico de la enfermedad del Alzheimer, se requieren varios criterios:

.Los síntomas clínicos.

.Las imágenes cerebrales. En este caso, generalmente, se hace una resonancia magnética cerebral con volumetría o se verifica con una tomografía por emisión de positrones (TEP), y allí se ve cómo está la tasa metabólica del cerebro.

-Estudios de líquidos céfalo raquídeos mediante una punción lumbar.

“Se trata de buscar siempre aquellos pacientes con factores de riesgo, inclusive sobre la sospecha de un factor genético asociado”, expresa Orlando Vivas.

Añade que, antes de la manifestación de los síntomas clínicos, no se tiene un marcador o un dato preciso.

El especialista expresa que, al inicio del Alzheimer, el paciente tiende a presentar alteraciones en la memoria reciente. En este caso, advierte, hay que saber diferenciar la situación de un paciente con déficit de atención, que está fatigado o presenta síndrome de fatiga crónica.

El neurólogo recomienda que todas las personas realicen ejercicio físico regular, al menos 30 minutos al día; ejercicios de fuerza, para garantizar que la masa muscular no se pierda; y ejercitar el cerebro mediante el aprendizaje, siempre buscando información y fomentando la lectura. Al mismo tiempo, puntualiza, debe favorecerse los aceites de origen vegetal y que la ingesta se base en la dieta mediterránea, compartir con otros y no temer expresar emociones.

@snederr

FUENTE: OMS/ Neurólogo Orlando Vivas

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar