lunes 7  de  octubre 2024
CRÓNICA

Así es Taiwán, un país de cultura milenaria

En la primera democracia del continente asiático se promueve el respeto a las diferencias y se retribuye el afecto de las naciones amigas compartiendo sus propios logros
Por ILIANA LAVASTIDA

Taiwán es la primera democracia establecida en el continente asiático, con una ubicación geográfica estratégica y un desarrollo económico y científico alcanzado en apenas siete décadas que la colocan a la par de muchos de los países del llamado primer mundo.

Pero además de la modernidad palpable, la antigua Formosa, como le nombraron a la isla los colonizadores portugueses, también es tierra de tradiciones y costumbres que han sido preservadas durante siglos.

Hay maneras y una filosofía de vida que define el actuar de los taiwaneses y que se remonta en el tiempo a la era de los emperadores. Desde entonces, los pobladores de esta tierra definieron que la sencillez se aprecia como señal de buen gusto. También identificaron el jade como la materia más pura del universo, capaz de permitir la comunicación con los dioses, quizás por la perfección de su estructura y su dureza.

taiwan templo longshan
Imagen de Matsu, considerada la diosa del mar en la mitología china, que protege a los pescadores y marineros.
Imagen de Matsu, considerada la diosa del mar en la mitología china, que protege a los pescadores y marineros.

Cuenta la historia, y así nos lo contaron en el Museo Nacional del Palacio, en la ciudad de Taipéi, que entre las cualidades atribuidas al jade se resaltaban su resistencia y perdurabilidad. A los difuntos se les sepultaba con una cigarra hecha de jade colocada en el interior de la boca, con la creencia de que al igual que una cigarra sobrevive muchos años aunque esté bajo tierra, lo mismo podía pasarles con el pasar del tiempo, a quienes habían muerto.

Cuando aún la elaboración de las piezas de porcelana era un secreto reservado para los artesanos de estas tierras, las más bellas vasijas se obtenían del barro horneado a unos 1.400 grados de calor. En los primeros tiempos, esas figuras de porcelana eran coloreadas gracias al uso de metales como cobalto, bronce y polvo de hierro, luego se les daba un acabado de barniz para proporcionarles brillo.

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Piezas de porcelanas de la dinastía Ming exhibidas en el Museo Nacional del Palacio.
Piezas de porcelanas de la dinastía Ming exhibidas en el Museo Nacional del Palacio.

Hasta entrado el siglo XVI los objetos de porcelana constituyeron una importante fuente de ingresos. Las piezas con motivos azul y blanco se vendían en Europa al mismo precio del oro, según supimos durante nuestro recorrido por el museo donde a través de unas 700.000 piezas de colección, caligrafías, pinturas, libros raros, documentos históricos y antigüedades, se puede recorrer una historia milenaria y se aprecia el sentido de pertenencia con que todos estos objetos han sido rescatados y preservados, a pesar de ocupaciones extranjeras y disímiles vaivenes de la historia.

Un país de fe

La mayor parte de la población practica el budismo; sin embargo, en Taiwán no hay una religión impuesta. En cualquier sitio y con una proximidad asombrosa se pueden apreciar un templo cristiano, una mezquita y los templos taoístas y budistas, a donde acuden personas de cualquier edad, estrato social u ocupación.

taiwan templo longshan
Los taiwaneses se acercan al templo Longshan para alimentar la fe.
Los taiwaneses se acercan al templo Longshan para alimentar la fe.

Para un examen escolar, un nuevo proyecto de trabajo, la postulación de un cargo público o una posición política, los taiwaneses en general encomiendan sus deseos a las deidades en las que creen y les consultan la probabilidad de sus anhelos.

En el templo Longshan, construido originalmente entre los años 1738 y 1740, presenciamos la devoción por esas deidades, algunas de origen mitológico, otras, que alcanzaron el derecho de ser veneradas porque con sus obras, durante su tiempo como mortales en la tierra, sentaron las bases para la confianza y el respeto que aún después de muertos les profesan.

taiwan templo longshan
Los niños también son educados en la fe.
Los niños también son educados en la fe.

En un sitio sagrado como el templo Longshan el acceso de todo el que llega es permitido, la comunicación con los dioses no requiere intermediarios, es a través de la meditación; se les conceden espigas de incienso, arreglos florales, frutas, agua cristalina y sobre todo, mucho respeto. Sin dudas, más allá del credo religioso que se profese, la experiencia de visitar un templo budista es sobrecogedora y constituye un privilegio.

Soberanía a un alto costo

Con esa misma serenidad que se aprecia en el actuar cotidiano de los habitantes de esta isla, Taiwán defiende su soberanía como nación, a pesar del perenne asedio de China continental que sin embargo, sostiene intercambios comerciales con su vecino, superiores a los 200.000 millones de dólares anuales.

De esto fuimos informados en la sede del Consejo para las relaciones con China continental, fundado en 1991, para diseñar la estrategia de ese vínculo y que funge con un rango de ministerio.

El viceministro para las relaciones entre Taiwán y China continental, Chui Cheng Chiu, definió la importancia de este consejo “para salvaguardar la paz y la estabilidad en el Pacífico”.

taiwan viceministro
El viceministro para las relaciones entre Taiwán y China continental, Chui Cheng Chiu.
El viceministro para las relaciones entre Taiwán y China continental, Chui Cheng Chiu.

“Estas relaciones podrían ser consistentes y tener mejor desarrollo. Tienen el propósito de sostener la democracia y defender sus valores en el área”, precisó el funcionario. Pero no están exentas de presiones militares de parte del Gobierno de Pekín. También se ejercen presiones políticas y diplomáticas y se desatan campañas de desinformación para fomentar la desconfianza de la población taiwanesa hacia su gobierno”, comentó.

A pesar de esa constante hostilidad, con el fomento del diálogo y sin renunciar al derecho de continuar siendo un país independiente, Taiwán hace esfuerzos diplomáticos y en materia de cooperación económica y científica.

Desde hace siete décadas, la pequeña isla enfrenta esos desafíos y el reconocimiento que paso a paso gana, lo retribuye compartiendo sus propios logros con las naciones que le identifican como aliado.

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