viernes 18  de  julio 2025
Religión

Canonización: la Iglesia Católica ya cuenta con dos santos más

El papa Francisco junto al emérito Benedicto XVI canonizaron a Juan Pablo II y Juan XXIII en una ceremonia que convocó a casi un millón de feligreses

ROMA .- LUCÍA MAGGI/ESPECIAL DLA
Cuatro papas reunidos frente a la Basílica; cientos de miles de peregrinos apiñados en la Plaza: sin duda fue un día histórico para los creyentes de todo el mundo. Juan XXIII y Juan Pablo II fueron canonizados ayer en la plaza de San Pedro durante una misa solemne en latín celebrada por el papa Francisco, con la presencia del pontífice emérito Benedicto XVI.

","

Angelo Giuseppe Roncalli -el Papa que convocó el Concilio Vaticano II para que la Iglesia se acercara a la gente- y Karol Wojtyla -que recorrió los cinco continentes para acercarse a la gente- subieron a la gloria de los altares a las 10:15 (hora de Roma).

","

u201cSon dos grandes u201d, declaró sobre ellos Jorge Mario Bergoglio, cuando anunció que iba a canonizar a los dos predecesores de forma simultánea, algo que ocurría por primera vez en la historia. Ayer profundizó sus razones. Con una de sus homilías más rápidas y sintéticas, las que prefiere en las ocasiones solemnes, el Obispo de Roma comentó que Juan XXIII y Juan Pablo II fueron u201csacerdotes, obispos y papas del siglo XX. Conocieron sus tragedias, pero no se abrumaron. En ellos, Dios fue más fuerte. En ellos, más fuerte fue la misericordia u201d. Fueron u201chombres valerosos u201d que no tuvieron miedo de colaborar u201ccon el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Iglesia según su fisionomía originaria u201d.

","

Mientras, Roma escuchaba sus palabras callada. Cerca de 500.000 personas abarrotaron el centro de la ciudad: las manos juntas, las miradas a las grandes pantallas montadas a lo largo de los Foros Imperiales, detrás de Santa María la Mayor y en la Plaza Navona. Otras tantas, tras una noche pasada en vela con guitarras, rosarios y algún saco de dormir en defensa del frío, habían logrado un hueco sobre los adoquines de la Plaza de San Pedro.

","

Oración por los santos

","

Recogidos en un silencio casi irreal, los peregrinos escucharon al Papa argentino, proclamando santos a dos emblemáticos predecesores, bajo los ojos de su anciano antecesor. Banderas y vestimentas de mil colores, idiomas y acentos de todo el planeta: no cabía ni un alfiler tampoco en la adyacente calle de la Conciliazione. La concentración se derritió en un aplauso conmovido al término de la Misa. Y entonces volvieron los cantos, los bailes, las fotos de grupo y el momento del almuerzo.

","

u201cLlegamos el sábado. Enfrentamos un largo viaje y estamos cansados -contó Leopoldo Ávalo, un hombre que llegó con su familia y un grupo de compañeros de su parroquia, en Santiago de Chile-. Pero es para una buena causa. Venimos a peregrinar. Se lo debimos a Juan Pablo II porque él vino hasta Chile. Había que devolver el cariño u201d, afirmó.

","

u201cLlevamos aquí toda la noche, desde las 8 p.m. de ayer haciendo cola -dijeron en coro dos muchachas procedentes de Madrid, 20 y 21 años, ambas con nombre Esther, sentadas a los pies de una columna de mármol-. Estamos agotadas pero con una energía profunda: anoche rezamos el rosario con jóvenes polacos. A pesar del idioma tenemos comunión con los hermanos en la fe. Fue de lo más bonito, es lo que nos llevamos a casa u201d.

","

Un par de horas de merecido descanso y ya se volvieron a formar las colas para entrar al templo, donde descansan los dos nuevos santos. u201cMerece la pena sufrir con tal de vivir esto -comentó Cecilia San Miguel, quien viajó desde California-, estos dos papas nos enseñan que la santidad está al alcance de todo ser humano. Nosotros también podemos llegar al cielo u201d. Con esta confianza soportó horas de pie.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar