domingo 6  de  octubre 2024
TRAGEDIA AÉREA

Dos argentinos viajaban en el avión que se accidentó en los Alpes franceses

SEYNE LES ALPES.- Las autoridades consideran prematuro aventurar las causas del siniestro y no descartan ninguna hipótesis, incluida la del atentado terrorista, según aclaró el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, que se trasladó de inmediato al lugar de los hechos 

SEYNE LES ALPES.- EFE

Dos ciudadanos argentinos figuran entre las 150 personas que viajaban en el Airbus A320 de la aerolínea alemana Germanwings accidentado en los Alpes franceses, y en el que se teme que no haya supervivientes, informaron hoy fuentes del consulado argentino en Francia citadas por la agencia oficial Télam.

Se trata de Gabriela Luján Maumus y Sebastián Greco, detallaron desde la sede diplomática.

"La familia esta destruida, ellos estuvieron hablando con Francia hoy y viendo el día en que pueden viajar", indicó a Télam un portavoz del cuartel de bomberos voluntarios de la localidad bonaerense de Pacheco, al que pertenece Mario Maumus, padre de la argentina que viajaba en el avión siniestrado.

Buscan con pocas esperanzas a las víctimas

Las autoridades no tienen esperanzas de encontrar con vida a ninguno de los 150 ocupantes del vuelo de la aerolínea Germanwings entre Barcelona y Düsseldorf que se estrelló hoy en los Alpes franceses, en la mayor tragedia de una compañía de bajo coste en Europa.

Los numerosos equipos de socorro que se trasladaron al lugar de los hechos, una zona escarpada de difícil acceso a casi 3.000 metros, detuvieron las labores de búsqueda en torno a las 19.00 hora local, coincidiendo con la caída de la noche.

Un importante dispositivo -casi 300 gendarmes, 10 helicópteros, miembros del Ejército y personal técnico-, se trasladó al lugar de los hechos después de que el vuelo 4U9525, que había despegado de Barcelona a las 10.05 hora local  se estrellara casi una hora más tarde contra una pared de la montaña, tras ocho minutos de caída.

Las autoridades consideran prematuro aventurar las causas del siniestro y no descartan ninguna hipótesis, incluida la del atentado terrorista, según aclaró el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, que se trasladó de inmediato al lugar de los hechos.

Los restos del avión y las cajas negras 

En pocas horas, los servicios de auxilio encontraron entre los restos del avión, prácticamente pulverizados por la violencia del choque contra la roca, una de las dos cajas negras, que será analizada en pocas horas por los expertos de la reputada Oficina de Investigación y Análisis (BEA).

Testigos que vieron caer el aparato aseguraron que este volaba de forma extrañamente baja, pero que no desprendía humo ni realizaba un ruido particular.

Por pocos kilómetros, el avión no impactó con alguna de las pequeñas aldeas alpinas que jalonan la región, lo que limita las víctimas a los 144 pasajeros, dos de ellos bebés, los dos pilotos y los cuatro asistentes de vuelo.

La mayoría de ellos alemanes, 67, junto a 45 con apellidos españoles, un ciudadano belga y un buen número de turcos, además de otras nacionalidades que todavía no han trascendido.

El avión transportaba entre otros a un grupo de adolescentes alemanes que había realizado en España un intercambio estudiantil.

Helicópteros y gendarmes invaden el lugar 

El incesante movimiento de equipos de auxilio, gendarmes y periodistas perturbó la generalmente pacífica región del valle del Ubaye, cuyo silencio se vio roto por los constantes despegues de helicópteros, el único modo de acceder al lugar del accidente.

En particular en el pueblo de Seyne-les-Alpes, donde se han concentrado los servicios de socorro y que se encuentra a unas dos horas a pie del lugar del accidente, según los vecinos.

La prioridad, explicó Cazeneuve, es ahora blindar la zona para facilitar el trabajo de los investigadores, que tendrán que determinar los motivos por los que, sin razón aparente y con un clima benigno, el avión perdió casi diez kilómetros de altitud en ocho minutos, sin que los pilotos emitieran en ese tiempo ninguna señal de socorro.

Fueron los controladores franceses quienes dieron la alarma al ver cómo el avión caía de forma brusca hasta que se perdió el contacto con el aparato, media hora después de su despegue de Barcelona.

Se trata del mayor accidente de una aerolínea de bajo coste en Europa. Germanwings, fundada en 2002 y desde 2009 propiedad de Lufthansa, aseguró que el aparato, un Airbus A320, tenía 24 años y hacía pocos días había pasado un control técnico. El piloto también acumulaba mucha experiencia.

El presidente francés, que lamentó esta tragedia, la mayor que ha conocido Francia en más de 30 años, viajará mañana al lugar de los hechos, junto a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

Es posible que las malas condiciones meteorológicas que se anuncian les impidan ver con claridad los restos del aparato, una circunstancia que también puede dificultar las tareas de rescate de elementos de la investigación y de los restos de los fallecidos.

El accidente coincidió con la visita oficial del rey Felipe VI a Francia, la primera de su reinado y que quedó suspendida por la magnitud del drama. 



El avión emitió una llamada de socorro a las 10.47 hora local (09.47 GMT), en un momento en que, según Vidalies, se encontraba ya a una altitud "preocupante", de 5.000 pies (1.524 metros).

"No conocemos el momento exacto en el que se estrelló, pero (esa llamada) muestra que el avión estaba en extrema dificultad y que se chocó poco tiempo después", apuntó el representante francés de Transporte.

La ruta del vuelo siniestrado



Pierre Martin-Charpenel, alcalde del municipio francés de Barcelonette, cercano a la zona del accidente, confirmó en declaraciones a la cadena "BFM TV" que la zona, un lugar de gran valor natural y "relieve escarpado", es de acceso complicado, lo que va a complicar las tareas de rescate. 

 


Rajoy promete ayuda

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, lamentó el "tristísimo y dramático" accidente de avión y garantizó que el Ejecutivo hará todo lo que esté en su mano para ayudar a las familias de las víctimas, entre las que hay españoles.

Rajoy transmitió ese respaldo en una comparecencia ante los periodistas en Vitoria (norte), donde suspendió parte de la agenda que tenía prevista tras conocer el accidente de un avión de la compañía Germanwings, filial de Lufthansa, que salió de la ciudad española de Barcelona con destino a Dusseldorf (Alemania).

El jefe del Ejecutivo no ofreció detalles de lo ocurrido porque subrayó que aún tiene informaciones muy preliminares y no desea decir cosas que luego no puedan ser ciertas.

"Pero sí tengo que decir que estamos ante una noticia dramática y triste y con muchas pérdidas de vidas humanas", señaló antes de informar de que suspendía su agenda para regresar a Madrid, donde se ha establecido el gabinete de crisis, al frente del cual está la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

Rajoy informó también de que la ministra de Fomento, Ana Pastor, viaja a Marsella (Francia) para desplazarse después al lugar del accidente y de que él ha hablado con el rey de España (quien se encontraba de viaje de Estado en Francia, ahora suspendido), con la canciller alemana, Angela Merkel; el líder de la oposición socialista, Pedro Sánchez, y el presidente del Gobierno regional de Cataluña, Artur Mas.

"Lamento como todos este tristísimo y dramático accidente y vamos a hacer todo cuanto esté en nuestras manos para ayudar en la medida que sea posible a las familias y darles todo nuestro apoyo y nuestra atención", insistió. 

Más temprano 

El avión, operado por Germanwings, la filial del grupo alemán Lufthansa, se perdió a las 10.47 hora local (09.47 GMT) y se estrelló entre la ciudad de Digne, capital de la región, y la localidad de Barcelonette, en Alpes franceses.

Tras conocerse la noticia del siniestro, Airbus perdía en la Bolsa de París un 2,30 %. 

Llamada de emergencia

El avión Airbus A320 de la compañía Germanwings lanzó una llamada de socorro antes de estrellarse cerca del municipio de Prads-Haute-Bléone, en el departamento de Alpes de Haute Provence, informó la Dirección General de la Aviación Civil francesa en un comunicado.

Un helicóptero de la Gendarmería confirmó el accidente del avión, que hacía el trayecto entre Barcelona (España) y Düsseldorf (Alemania) y en el que viajaban 142 pasajeros y 6 miembros de la tripulación, que se teme que hayan muerto, según el presidente francés, François Hollande.

 La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró este martes que entre los pasajeros del avión de Germanwings siniestrado en los Alpes franceses "hay 45 apellidos españoles", aunque no precisó si todos ellos tiene la nacionalidad.

Por su parte, un portavoz del gestor aeroportuario español (AENA) confirmó que varios ciudadanos españoles viajaban en el vuelo 4U9525 entre Barcelona (España) y Düsseldorf (Alemania) que se estrelló en los Alpes, sin dar más detalles. 

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