BRUSELAS - El Alto Representante de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunciaron este miércoles la reapertura del diálogo bilateral centrado en China, en un paso de ambas diplomacias para coordinarse en todos los frentes, desde Rusia a Turquia, además de para "salvar" el acuerdo nuclear con Irán.
En el primer encuentro presencial entre ambos, Borrell y Blinken han repasado un amplio espectro de la política exterior, pero, en concreto, han acordado retomar el diálogo bilateral sobre China, lanzado el pasado año y centrado en las implicaciones del auge internacional de Pekín, con el que la UE y Estados Unidos identificarán oportunidades y retos compartidos.
"Continuaremos encuentros a nivel de altos funcionarios y expertos sobre reciprocidad, seguridad, derechos humanos y áreas de contacto constructivo con China", explicó Borrell en una declaración ante la prensa tras la reunión. Según ha expuesto, Bruselas y Washington comparten el análisis de que China es un socio pero a la vez un competidor.
Por su lado Blinken defendió que un enfoque coordinado hará que la aproximación a Pekín sea "más efectiva". El diálogo bilateral sobre China se lanzó con la anterior Administración de Donald Trump, si bien no llegó a dar frutos al iniciarse en las últimas semanas de su mandato.
Mayor cooperación en defensa
Asimismo, el encuentro ha servido para aproximar posiciones para aumentar la implicación de Estados Unidos en la iniciativa de Defensa de la UE y aumentar el diálogo en los temas de seguridad y Defensa.
Borrell apuntó además otros temas en los que Bruselas y Washington buscarán alinearse, incluyendo asuntos primordiales para el bloque como la relación con Rusia y la vecindad oriental, la crisis en el Mediterráneo y la relación con Turquía.
Sobre el futuro del acuerdo nuclear Irán, el Alto Representante ha llamado a preservar lo que a su juico es una "obra maestra" de la diplomacia internacional y ha valorado positivamente la intención de Estados Unidos de volver al mismo, emplazando a Blinken a trabajar sobre ello.
También han acordado seguir en contacto para sincronizar pasos en conflictos como Afganistán y la crisis en la región de Tigray.
Calma a europeos
Los mensajes suministrados por el gobierno estadounidense parecen destinados a calmar a los europeos.
"De ninguna manera hay que forzar a los aliados a escoger entre nosotros o ellos con China", aseguró el miércoles Blinken en una reunión con sus homólogos de la OTAN.
"Sabemos que nuestros aliados tienen relaciones complejas con China, que no estarán alineadas siempre" con las nuestras, reconoció.
Los europeos siempre mostraron su reticencia a comprometerse en la relación conflictiva con China planteada por el entonces presidente Donald Trump.
Concluyeron a fines de 2020 un acuerdo con China sobre inversiones, reclamado por Alemania. Pero chocaron con los límites de la cooperación con el gobierno chino cuando pidieron compromisos sobre el trabajo forzado y el fin de la persecución contra los uigures.
"Hay oposiciones muy fuertes en el seno de la UE sobre este acuerdo y las condiciones políticas para firmarlo no están reunidas", señaló el miércoles un diplomático antes de la cumbre europea. Estados Unidos no tuvo necesidad de intervenir.
FUENTE: Europa Press y AFP