jueves 9  de  enero 2025
GUERRA FRÍA

El "Telón de acero" que dividió a un país por casi 30 años

La división de Berlín en el Este y el Oeste derivó en la construcción de un muro que estableció fronteras geográficas e ideológicas en Alemania
Por ARNALDO DÍAZ BORGES

MADRID. Cuando el 13 de agosto de 1961 un alambre de espino selló físicamente la división entre Berlín Este y Oeste, se estaba dado cumplimiento a la orden emitida desde Moscú, capital de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, durante la reunión del Pacto de Varsovia, realizada durante la primera semana de ese mes.

"Para evitar las actividades hostiles (y la) política vengativa de las potencias militaristas de Alemania occidental y Berlín Occidental, se establecerá un sistema de control en las fronteras de la RDA (República Democrática Alemana), incluyendo los sectores occidentales del 'Gran Berlín', como existe en todos los estados soberanos. Se deberá establecer la efectiva vigilancia y control de los límites de Berlín Occidental con el fin de detener las actividades subversivas", así versaba el mandato emitido.

En la madrugada de ese día se había interrumpido el transporte que comunicaba ambas zonas. La valla se extendió a lo largo de toda la frontera que dividía la capital de la República Democrática Alemana y el territorio de Berlín occidental a través de los barrios de la ciudad, sin distinguir calles, plazas y edificios de viviendas.

El detonante de la crisis de agosto de 1961, fue el éxodo de más de 2000 personas a través de la frontera alemana. Se estima, además, que a pesar de los controles, más de dos millones y medio de alemanes habían abandonado el campo socialista a través de Berlín entre 1948 y 1961. De ahí que, Walter Ulbricht, el entonces presidente de la RDA, quiso imponer un control total sobre su población y forzar el reconocimiento internacional de la Alemania del Este.

Tras la reunión del Pacto de Varsovia se procedió a concretar el "cierre de la frontera" que establecía la recomendación del órgano militar del bloque soviético, con la construcción del muro. La operación 'Rose', cuya ejecución fue encargada a Erich Honecker, el que sería sucesor de Ulbricht, y entonces jefe de seguridad del partido, era la puntilla final a la a la crisis de Berlín iniciada en 1958.

El Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, con un interior formado por cables de acero para aumentar su resistencia. Acompañaba el muro la llamada "franja de la muerte", formada por un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día. Aproximadamente 5000 personas consiguieron cruzar arriesgando sus vidas. Un número similar de alemanes orientales fueron capturados mientras lo intentaba y 191 murieron en su intento de acceder a Berlín occidental.

28 años después de aquel agosto de 1961, el 9 de noviembre de 1989, el Gobierno de la RDA informa que el paso hacia el oeste estaba permitido. La caída del muro vino motivada por la apertura de fronteras entre Austria y Hungría en mayo de 1989, ya que cada vez más alemanes viajaban a Hungría para pedir asilo en las distintas embajadas de la República Federal Alemana. Ese mismo día, miles de personas se agolparon en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos.

Con el derribo del muro de Berlín que fungió como frontera por casi 30 años dentro de un mismo país, se desmoronó también uno de los símbolos representativos del llamado campo socialista de Europa del Este y dio inicio a la vez una nueva etapa de la historia contemporánea.

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