MIAMI.- Con un gobierno de coalición que se lleva como perros y gatos, una pandemia de coronavirus que merma a duras penas, la corrupción que no tiene color y una región autonómica que se deja arrastrar por el caudillismo político, no son muy buenos los augurios que brillan en el horizonte.
Entre desavenencias políticas y propuestas de leyes que no cumplen con los intereses políticos de unos y otros, el presidente socialista Pedro Sánchez y su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que responde a su agrupación más inflexible; tratan de mantener a flote el gobierno que tanto trabajo les costó, y que el segundo no imaginó tan pronto.
Hace apenas unos días Iglesias y sus diputados de Unidas Podemos (UP) optaron por no apoyar una propuesta de ley de su ‘socio’ Sánchez y el Partido Obrero Socialista Español (PSOE), que aboga por "prevenir y erradicar cualquier forma de discriminación y proteger a las víctimas”, destinada mayormente al colectivo LGTBI, y decidieron abstenerse por considerarla “insuficiente”.
Más tarde, Iglesias y sus diputados de UP volvieron a romper filas con el PSOE y optaron por abstenerse ante la propuesta de los separatistas catalanes Esquerra Republicana, que pedían una moción para instar al Gobierno a negociar la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, aun cuando la Constitución española exige un plebiscito nacional para contemplar cualquier separación.
Como estaba previsto, la iniciativa no prosperó al lograr unir al PSOE, el PP, Vox, Ciudadanos, Unión del Pueblo Navarro, Foro Asturias y el Partido Regionalista de Cantabria con 276 noes.
Pandemia
Con más de 3.2 millones de contagios y 67.000 muertes, en un país que cuenta con 47.7 millones de habitantes, la economía no logra levantar cabeza en medio de la incertidumbre que ocasiona la persistencia de la pandemia de coronavirus.
No obstante, España comienza a ver la luz al final del túnel de su tercera ola de contagios y muertes, tras protagonizar un confinamiento general a finales de la pasada primavera y otros dos a medias durante finales del verano y el invierno que aún no ha terminado.
Más Cataluña
De esta región autonómica también es la noticia de unas elecciones regionales que solo sirvieron para reforzar la mayoría de los separatistas en el parlamento catalán.
Aún cuando el Partido Socialista Catalán, que es parte de la agrupación nacional que preside Pedro Sánchez, fue el más votado, con más de 23% y 33 escaños, no puede gobernar por sí solo, ya que necesitaría 68 escaños.
De hecho, ningún partido tiene los escaños necesarios para nombrar presidente de la región española y será necesario pactar.
Tres años después del fallido intento de secesión de octubre de 2017 y a pesar de las fuertes divisiones internas, las tres formaciones separatistas suman 74 escaños de los 135 que tiene el Parlamento regional.
Y para culminar, violentas protestas callejeras sacuden Barcelona y otras ciudades por el arresto del rapero Pablo Hasél, que tras cuatro condenas firmes fue llamado a ingresar a la cárcel: dos años de cárcel por hacer apología del terrorismo en sus canciones, retirada de su canción Meti-Ros, en la que manifiesta que el alcalde de Lleida, Ángel Ros, "merece un tiro", otros nueves meses de cárcel por volver a enaltecer el terrorismo, publicar mensajes alegóricos en Twitter y publicar una canción que denigra la Corona española.
