MADRID.- España vota este domingo en unas elecciones legislativas adelantadas, con la derecha favorita para vencer a la coalición de izquierda de Pedro Sánchez, pero con la posibilidad de que tenga que gobernar con la extrema derecha.
MADRID.- España vota este domingo en unas elecciones legislativas adelantadas, con la derecha favorita para vencer a la coalición de izquierda de Pedro Sánchez, pero con la posibilidad de que tenga que gobernar con la extrema derecha.
Los votantes españoles soportaron el fuerte calor veraniego para acudir a las urnas.
Unos 37.5 millones de electores pueden depositar sus papeletas en las urnas, abiertas entre las 07H00 y las 18H00 GMT, para renovar por cuatro años el Parlamento.
Casi 2.5 millones de personas ya votaron por correo, una cifra récord, con muchos españoles de vacaciones en este caluroso verano, un contexto que podría afectar la comparecencia a las urnas.
El Ministerio del Interior informó que a las 2 de la tarde la participación era de más de 40%, es decir 2,5% mayor que en las elecciones de noviembre de 2019.
"Lo que vaya a suceder hoy aquí va a ser muy importante, no solamente para nosotros, lógicamente, sino también para el mundo y para Europa", afirmó el presidente del gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, tras votar en un colegio en Madrid.
"Tengo buenas vibraciones", afirmó Sánchez, quien pidió "una participación histórica" para que el próximo "sea un gobierno fuerte para que España pueda avanzar".
"España puede iniciar una nueva época y espero y deseo que los españoles decidan en libertad, como lo estamos decidiendo hoy, a pesar insisto de las condiciones climatológicas", dijo también en la capital española tras depositar su papeleta Alberto Núñez Feijóo, el líder del Partido Popular (PP, conservadores), favorito en las encuestas.
Santiago Abascal, jefe de la formación de extrema derecha Vox, auguró para su partido "un resultado heroico", al tiempo que llamó a la participación para que "se produzca un cambio de rumbo".
Un giro a la derecha en la cuarta economía de la Unión Europea (UE), tras el de Italia el año pasado, daría un nuevo golpe a la izquierda, que ahora solo gobierna en media docena de sus 27 países miembros, a menos de un año de las elecciones del Parlamento del bloque.
Un golpe tanto más simbólico, en el país que desempeña actualmente la presidencia semestral de la UE.
¿Destino hacia la derecha?
La mayoría de los sondeos para los comicios del domingo mostraban como favorito al conservador Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, que fue el más votado en mayo, aunque probablemente necesitaría el apoyo del grupo de ultraderecha Vox, dirigido por Santiago Abascal, si quiere formar un gobierno.
Esa coalición devolvería a una fuerza de ultraderecha al gobierno español por primera vez desde la transición democrática del país a finales de la década de 1970 tras los casi 40 años de régimen del dictador Francisco Franco.
"Para España, un gobierno de coalición de PP y VOX sería beneficioso porque se centraría más en mejorar" el país, estimó a la AFPTV Brayan Sánchez, informático de origen ecuatoriano de 27 años, que votó en Barcelona.
Brauli Muñoz, un profesor de 53 años, dijo, también en la capital catalana, esperar que continúe el gobierno de izquierda porque "es una de las mejores opciones de cara a la formación para el futuro de nuestros alumnos".
"Sería una sorpresa muy importante que el PP no sea el partido más votado. Otra cosa es que pueda formar gobierno", dijo a la AFP el politólogo Pedro Riera Sagrera, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid.
Feijóo aspira a alcanzar la cifra mágica de 176 diputados, la mayoría absoluta de los 350 del Congreso de los Diputados. Pero ninguna encuesta le atribuye ese resultado.
Por tanto, tendría que recurrir a una alianza y su único socio potencial es Vox, un partido ultranacionalista y ultraconservador formado en 2013 a partir de una escisión del PP.
Tras las municipales de mayo, PP y Vox pactaron gobiernos locales y regionales en los que la extrema derecha se negó a ceder en sus posturas más polémicas, como el cuestionamiento de la noción de violencia de género, su rechazo al movimiento LGBT y la negación del cambio climático.
Vox ya avisó de que el precio de su apoyo sería entrar en el gobierno de Feijóo, lo que significa el regreso de la extrema derecha al poder por primera vez desde la dictadura franquista (1939-1975).
La votación se celebra en pleno verano, cuando millones de personas estarían probablemente lejos de sus centros de votación habituales. Pero las solicitudes de voto por correo se han disparado y las autoridades estiman una participación en torno al 70%.
El gobierno indicó que todos los centros electorales funcionaban con normalidad y sin incidentes.
Tras un mes de olas de calor, se esperaba una temperatura sobre los 35 grados Celsius (95 Fahrenheit) para la jornada, entre 5 y 10 °C por encima de lo normal en muchos puntos del país.
FUENTE: Con informacion de AP/AFP