La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, subrayó que la reforma aprobada busca establecer un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad
Sesión del Parlamento Europeo.
APMADRID.- El Parlamento Europeo dio luz verde a una extensa revisión de la política migratoria de la Unión Europea, conocida como el Pacto de Migración y Asilo, tras intensas negociaciones que se prolongaron durante varios años y evidenciaron divisiones dentro del bloque.
La reforma, que generó controversia al reforzar los controles fronterizos y establecer un sistema de solidaridad entre los Estados miembros, recibió el respaldo de los tres principales grupos parlamentarios: los Socialistas y Demócratas, el Partido Popular Europeo (PPE) y los centristas de Renovar Europa.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, celebró el hito afirmando que "hemos hecho historia", y subrayando la creación de un marco legislativo sólido para abordar la migración y el asilo en la UE después de más de una década de elaboración.
La reforma aprobada busca establecer un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad, según indicó Metsola. Por su parte, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, destacó que la UE estará mejor preparada para defender sus fronteras exteriores y proteger a los vulnerables y refugiados, al tiempo que implementará una solidaridad obligatoria entre los Estados miembros.
La sesión de votación estuvo marcada por una breve interrupción debido a protestas en las gradas del plenario, donde activistas instaban a los eurodiputados a votar en contra del proyecto de reforma, argumentando que "este pacto mata" y pidiendo un enfoque más humano en la política migratoria.
El aspecto central de la reforma, lanzado por la Comisión Europea en 2020, implica un refuerzo en los controles de las fronteras externas de la UE y establece un procedimiento obligatorio para el registro y examen rápido de las solicitudes de asilo.
Además, se establece un sistema obligatorio de solidaridad para ayudar a los países que enfrentan una mayor presión migratoria, como Italia, Grecia y España, mediante la redistribución de solicitantes de asilo o el apoyo financiero.
Estos cambios son especialmente relevantes después de la crisis migratoria de 2015 en la UE y se espera que la nueva normativa entre en vigor en 2026, una vez que la Comisión Europea presente un programa detallado de implementación.
La UE también negoció acuerdos con países de origen y tránsito de migrantes en un esfuerzo por reducir el flujo de llegadas a sus fronteras, en medio de un aumento significativo en las solicitudes de protección en los últimos años.
FUENTE: Con información de AFP
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