PARÍS.- Francia se encuentra en vilo ante unas elecciones legislativas cruciales que podrían redefinir el curso político del país. Este domingo comenzó la primera ronda de votaciones, marcada por una alta participación y una intensa competencia entre diversas fuerzas políticas.
Las urnas abrieron en toda la Francia continental con la Agrupación Nacional y una nueva coalición de izquierdas, el Nuevo Frente Popular, emergiendo como los principales contendientes frente al gobierno actual de Emmanuel Macron. La campaña electoral ha sido dominada por temas como la economía, la inmigración y el descontento social, reflejando una creciente polarización en el electorado francés.
La Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen, ha capitalizado la frustración popular con promesas de reformas radicales en materia económica y migratoria, mientras que el Nuevo Frente Popular busca ofrecer una alternativa desde la izquierda a las políticas centristas de Macron. Ambas coaliciones han movilizado a sus bases a través de plataformas digitales y movimientos sociales, reflejando una campaña electoral moderna y dinámica.
El presidente Macron, cuya popularidad disminuyó en medio de críticas por su manejo de la crisis económica y las protestas sociales, enfrenta un desafío significativo para mantener la mayoría parlamentaria. Su decisión de convocar estas elecciones anticipadas tras los resultados adversos en las elecciones europeas ha sido interpretada como un intento por consolidar su liderazgo frente al ascenso de otras fuerzas políticas.
Con 49,5 millones de votantes registrados, la participación ha sido notablemente, superando los niveles de las elecciones anteriores. Los electores han expresado preocupaciones sobre la dirección futura de la política económica, las relaciones internacionales y los derechos civiles, subrayando la importancia de estas elecciones para el futuro de Francia y su papel en la escena global.
Las primeras estimaciones de los resultados se esperan para esta noche, con proyecciones más claras sobre la composición de la Asamblea Nacional tras la segunda ronda el próximo 7 de julio. Mientras tanto, los líderes políticos han intensificado sus esfuerzos para formar alianzas estratégicas y garantizar apoyos en las circunscripciones clave, anticipando un proceso postelectoral complejo y negociado.
Este proceso electoral no solo determinará la configuración del parlamento francés, sino que también podría tener implicaciones significativas para la política europea y las relaciones internacionales, especialmente en un contexto de tensiones geopolíticas y económicas crecientes a nivel global.
FUENTE: Con información de AP