MIAMI. - Varios estudios en curso tratan de determinar si los cambios genéticos en el virus de la viruela del mono están impulsando la rápida propagación de la enfermedad, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS).
MIAMI. - Varios estudios en curso tratan de determinar si los cambios genéticos en el virus de la viruela del mono están impulsando la rápida propagación de la enfermedad, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las dos variantes del virus fueron bautizadas clados en África central y África occidental, por las dos regiones de las que son endémicos.
Pero la OMS cambió el nombre de los grupos a clado I y clado II respectivamente, para evitar el riesgo de estigmatización geográfica.
También anunció que el clado II tenía dos subvariantes, IIa y IIb, con virus dentro de este último identificados como responsables del brote global actual.
De hecho, la agencia de salud de la ONU especificó que los clados IIa y IIb están relacionados y comparten un ancestro común reciente, por lo tanto, IIb no es una rama de IIa.
El clado IIb contiene virus recogidos en los años 1970 y a partir de 2017.
"Mirando el genoma, se ven algunas diferencias genéticas entre los virus del actual brote y los viejos virus clado IIb", señaló la OMS a la agencia de noticias AFP.
"Sin embargo, nada se sabe sobre la relevancia de estos cambios genéticos, y la investigación está en marcha para determinar los efectos (si los hay) de estas mutaciones en la transmisión y severidad de la enfermedad", agregó.
Además, "aún es temprano, tanto en el brote como en los estudios de laboratorio, para saber si el aumento en las infecciones se debe a los cambios observados en el genotipo del virus o a factores del huésped" humano.
El brote de infecciones de la viruela del mono comenzó a ser reportado en mayo fuera de los países endémicos de África.
La OMS lo declaró emergencia de salud pública internacional el 23 de julio.
Se han reportado a la OMS más de 35.000 casos en 92 países con 12 muertes.
Casi todos los casos nuevos se reportan en Europa y las Américas y los expertos han estudiado muestras de esos casos.
"La diversidad entre los virus responsables del actual brote es mínimo, y no hay diferencias genotípicas obvias entre los virus de países no endémicos", explicó la OMS.
El director general de la agencia de la ONU, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesu, destacó que “el objetivo principal de todos los países se centra en garantizar su preparación ante el padecimiento y frenar la transmisión usando herramientas de salud pública, tales como la mejora de la vigilancia de la enfermedad, el rastreo cuidadoso de los contactos, la comunicación de riesgos adecuada y la participación de la comunidad, así como las medidas para reducir los riesgos”.
Tedros destacó que en muchos países las vacunas “pueden llegar a jugar un papel importante en el control del brote”, y que se ha detectado una elevada demanda de inmunizaciones por parte de las comunidades afectadas.
“Sin embargo, por el momento, los suministros de vacunas y los datos sobre su eficacia son limitados, aunque estamos empezando a recibir datos de algunos países”, declaró y explicó que la agencia está “en contacto estrecho” con los fabricantes y las organizaciones que están dispuestas a compartir sus dosis.
Al mismo tiempo, Tedros destacó su preocupación de que se repita la misma situación de desigualdad de acceso a las vacunas que se produjo durante la pandemia del COVID-19, “y que los más pobres sigan quedándose atrás”.
Entre tanto, la OMS dijo que su plan de cambiar el nombre a la viruela del mono tardaría "meses".
La entidad ha expresado su preocupación por el nombre, que expertos consideran engañoso.
El nombre viruela del mono viene de que el virus fue identificado originalmente en monos usados para investigación en Dinamarca en 1958.
Sin embargo, la enfermedad se encuentra con más frecuencia en roedores, y el actual brote se transmite de humano a humano.
La OMS ha pedido ayuda del público para definir un nombre nuevo, con una página web en la que cualquiera puede hacer sugerencias.