MIAMI.- Los días transcurren y el mundo continúa atento a la situación político-militar en torno a Israel. Son muchas las preocupaciones sobre el anunciado ataque de Irán y la respuesta que el país hebreo decida aplicar.
Anunciados ataques y respuestas que ponen a todos en vilo, movilizan barcos de guerra estadounidenses y avivan el interés político de países como China y Rusia
MIAMI.- Los días transcurren y el mundo continúa atento a la situación político-militar en torno a Israel. Son muchas las preocupaciones sobre el anunciado ataque de Irán y la respuesta que el país hebreo decida aplicar.
Inquietantes eran la fuerte reacción israelí contra Gaza al sanguinario ataque de Hamás el 6 de octubre y las agresiones bélicas sistemáticas a territorio israelí de Irán y Hezbolá, pero los atentados y muertes de altos líderes de grupos terroristas caldean aún más la situación.
Tanto Irán como Hezbolá y Hamás prometieron “venganza” y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió, a su vez, “cobrar con un alto precio cualquier acto de agresión contra Israel, sea cual sea su procedencia”.
Días después de las promesas de venganza, Israel continúa a la expectativa de un ataque que podría conllevar a un conflicto aún mayor e incluso involucrar a países árabes vecinos, al igual que otras potencias militares como Estados Unidos y ejércitos de la Unión Europea, inclusive a Rusia y China.
“El país está preparado. El Estado Mayor pide a la gente seguir viviendo su vida como todos los días, más que todo para demostrar a los iraníes que no pueden desestabilizar la vida diaria de los israelíes. La vida sigue normal, la gente va a trabajar a la playa, al supermercado etc., pero están esperando. Temor hay. Claro que hay temor”, declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS el especialista en asuntos del Medio Oriente y exfiscal de Israel Mookie Tenembaum.
Cómo reaccionaría Israel es la pregunta que todos hacen.
“La respuesta de Israel va a depender del daño humano que cause la agresión”, señaló.
“Los puntos débiles de Irán son los pozos de petróleo, los puertos, y por supuesto las plantas donde trabajan el intento de conseguir una bomba atómica”, subrayó el especialista.
Y apuntó que “Israel tiene una fuerza aérea mucho más fuerte que Irán. Israel puede disparar desde muy lejos y lo ha hecho”.
Israel incluso cuenta con bomba atómica, “esa no la utilizarían, pero el enemigo sabe que la tiene”.
De hecho, Tenembaum no cree que Irán sea tan peligroso como otros países: “Tiene un porcentaje importante de la población en la oposición, grandes problemas económicos y crea conflictos en el exterior para entretener a su gente”.
Entretanto, hay posibilidades, aunque no claras, de que Hamás e Israel lleguen a un acuerdo de tregua, aunque sea momentáneo.
Si eso sucede, según indican analistas, podría evitarse el ataque de Irán y la subsiguiente respuesta de Israel.
El comentarista israelí Jack Khoury cree que el primer ministro Benjamin Netanyahu tiene el poder de impedir una guerra regional y que “todo lo que se necesita es un acuerdo con Hamás”.
Una buena parte de la población israelí exige la realización de un acuerdo que podría traer a los rehenes del 6 de octubre y evitar una guerra de mayores dimensiones.
Sin embargo, otra parte de la población se opone a negociar con terroristas.
“Cada vez que negociamos y hacemos un intercambio de prisioneros, salimos perdiendo. En menos de un mes volverán a sus andadas, nos atacarán y secuestrarán otra vez”, reclamó la comentarista Rachel Tupolev en la prensa israelí.
Mientras tanto, países árabes y occidentales, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, están instando a Irán a mostrar moderación después de que prometió atacar a Israel en represalia por el asesinato del jefe político del grupo terrorista Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán.
El impulso diplomático de Jordania, Egipto, Arabia Saudita y Qatar, que tienen estrechos vínculos con Washington, se produjo mientras Estados Unidos, Francia y otros países también han estado tratando de reducir las tensiones y renovar los esfuerzos estancados para lograr un cese al fuego en Gaza.
En el interín, la Marina estadounidense envía otro portaaviones al Medio Oriente. Es el cuarto que envían para responder a la crisis en los últimos 10 meses.
El Pentágono anunció que el portaviones USS Abraham Lincoln, que recientemente estuvo en el Pacífico, se mueve hacia el Medio Oriente “en medio de una reorganización más amplia de la postura de fuerza del ejército estadounidense en la región”.
Asimismo, Estados Unidos informó que enviaba buques de guerra adicionales capaces de interceptar misiles balísticos.
Los buques de guerra estadounidenses ayudaron a derribar misiles balísticos iraníes durante el ataque de Teherán contra Israel en abril.
El grupo terrorista proiraní Hezbolá continúa atacando la zona norte de Israel y hay posibilidades de que el Ejército israelí entre en el Líbano ante la inacción del Gobierno libanés.
“El gobierno libanés no existe. Hezbolá maneja el Líbano, decide todo lo que se hace allí. El país vive una crisis económica permanente. Es un país que la guerra civil destrozó. Si Israel invade el sur del Líbano, yo espero que no, sería una muy mala idea. Y espero que Israel actúe de una manera más inteligente”, replicó Tenembaum.
Según informes de Inteligencia israelí y estadounidense, Hezbolá cuenta con miles de misiles que podrían incluso llegar a Tel Aviv, la ciudad israelí donde vive cerca de medio millón de personas.
Preocupa mucho en Occidente la relación y ayuda militar de Rusia a Irán. Otra pregunta que muchos hacen es cuán lejos podría ir la vinculación rusa en este escenario.
“Irán le sirve a Rusia porque le vende drones y otras cosas”, estimó el especialista en asuntos del Medio Oriente y exfiscal de Israel.
“Rusia juega el mismo juego que juega China: por un lado, aliarse y por el otro lucir ser garantía de estabilidad. Tanto a China como a Rusia les gusta crear conflictos y luego ser partícipes para poder resolverlos”, amplió.
Pero, más importante que la presencia de Rusia pudiera ser la resonancia de China tras bambalinas.
“En el mundo hay un solo conflicto, no hay 10. Esos son hijos del conflicto mayor entre China y Estados Unidos, y el tema central es la inteligencia artificial. Todo lo demás se deriva de eso”, opinó.
“China entonces apoya a Rusia porque necesita crear tensión y obligar a Estados Unidos a dividirse en opiniones y a hacer otras cosas”, concluyó.
En el frente sur de Israel, donde se continúa librando la batalla contra Hamás en Gaza, tras la masacre del grupo terrorista gazatí el 6 de octubre, las necesidades humanas aumentan y las muertes también.
Según la autoridad de Salud en Gaza, dirigida por Hamás, cerca de 45.000 personas han muerto en 10 meses de guerra, de los que Israel afirma unos 20.000 eran soldados terroristas.