- Acaba de describir la UE como “un proyecto político que camina hacia el fracaso”. Le Pen elogió la “batalla” de Podemos contra la UE. ¿Cuál es la posición del partido frente a Europa?
-La extrema derecha y lo que representa Marine Le Pen es una de las pruebas de esa crisis. Creo que hay muchas pruebas de que la UE no sirve, de que ese proyecto vinculado al Tratado de Maastricht y al Tratado de Estabilidad no funciona, de que es un proyecto hegemonizado por Alemania y que hace falta construir una Europa distinta. Una Europa que vuelva a los valores del antifascismo, que es la mejor vacuna frente a Marine Le Pen. Nosotros estamos muy contentos de que en España, gracias a que existe una fuerza política como Podemos, no hay fuerzas políticas de extrema derecha como el Frente Nacional.
- ¿Qué Europa defiende Podemos?
- Pensamos que la UE tiene que ser diferente. No puede estar dominada por las finanzas, no puede estar solo dominada por las élites alemanas, no puede ser que haya un Banco Central Europeo que no responda a controles democráticos, hace falta una Europa más social, una Europa no dependiente en lo militar de los Estados Unidos. Hemos dicho que hay que ir a un sistema de defensa integral europeo porque somos europeístas. Somos la única fuerza política de España que estuvo en Reino Unido haciendo campaña a favor del "remain" para que permaneciese en la UE.
-¿Que opinión le merece la posición de Mariano Rajoy frente a Donald Trump, en particular en cuanto a las reacciones a las críticas hacia México?
- Enormemente tibio. Con todo, sospecho que en el señor Mariano Rajoy la política internacional no está entre sus mayores preocupaciones y por desgracia la política exterior del Partido Popular (PP) en España ha dejado a nuestro país fuera de foco. Nosotros hubiéramos podido jugar un papel fundamental en América Latina. Es ridículo que nuestro país no esté participando en la situación política que se está dando en Cuba o de dinámicas muy importantes que se están dando en América Latina, o el escaso peso internacional de nuestro país.
Trump es una amenaza para la democracia en su país y en todo el mundo. Y nuestro país debería haber sido más claro a la hora de decir que la política de este señor va contra las bases de la democracia y eso hay que decirlo.
- ¿Cómo valora la posición del gobierno de España frente a Trump en general?
- No solo que es poco firme, sino que quieren cooperar con él de una forma indigna. El hecho de que a un señor vinculado a la venta de armas como el señor (Pedro) Morenés le hayan hecho embajador en Estados Unidos, tiene que ver con una dinámica de crecimiento exponencial en la venta de armas en EEUU, en la que parece que nuestro país quiere participar y esto me parece un error estratégico y una torpeza y una irresponsabilidad.
- Podemos evitó pedir la excarcelación de Leopoldo López en Venzeuela, pidiendo el respeto por la legalidad de cada país. En el caso de Argentina, con Milagros Sala, sí que han pedido la excarcelación. ¿A qué se debe esa diferencia de postura?
- Iglesias: En el caso de Venezuela hay algunos que dicen que Leopoldo López es un preso político y otros que es un terrorista. Nosotros siempre hemos dicho que no nos gusta que nadie esté en la cárcel por sus ideas. En este país nos hemos alineado con lo que dicen Naciones Unidas y el papa Francisco, en el diálogo entre las partes para evitar las dinámicas desestabilizadoras. Nuestra posición es de responsabilidad frente a los que irresponsablemente han tratado de utilizar los asuntos venezolanos como elemento de política interior de España.
En el caso de Argentina nos hemos posicionado con los organismos internacionales y, de manera enormenenente educada y prudente, le planteamos al presidente de Argentina que quizá no sea sensato que Milagros Sala, que no está acusada de terrorismo en ningún caso, tenga que estar en la cárcel. Hemos sido muy coherentes en ambos casos.
- ¿Siente más afinidad con el gobierno de Venezuela que con el actual gobierno de Argentina?
- Tendremos que apostar, cuando gobernemos en España, por una relación de amistad con todos los países de América Latina, independientemente de quien gobierne. Esa tiene que ser una política de Estado y no se puede fundamentar en el partido que está gobernando. Ese es el error que cometió (Rajoy) al dar un recibimiento a (Mauricio) Macri, que no le ha dado a otros dirigentes porque no piensan igual que él. El PP ha demostrado su escasa preparación para la diplomacia y las relaciones internacionales.
- ¿Cómo ve la situación de la izquierda en América Latina?
- La sensación que tengo es que en Ecuador Lenín Moreno va a ganar las elecciones. Tuvieron un buen resultado a pesar de lo que se ha dicho en la primera vuelta. (Rafael) Correa será recordado como el mejor presidente en la historia del Ecuador.
Hubo una experiencia de formaciones progresistas y populares muy interesantes en lo que se llamó la "década ganada", donde se han producido avances sociales importantes, pero donde seguramente también se han cometido errores. Hay que asumir que en democracia a veces se pierde. Pero hay situaciones graves. Lo de Brasil ha sido un golpe de Estado. No es sensato que nuestro país haya mostrado una posición tan vergonzosa con lo que fue claramente un golpe para sacar a Dilma (Rousseff) del poder.
Lo fundamental es que los avances sociales reconocidos como positivos por todos, y que tienen que ver con la incorporación de amplias capas de la población a los derechos civiles y los derechos sociales, como ha ocurrido en muchos países de América Latina, las políticas públicas más sensatas y la reducción de la pobreza, no sea algo coyuntural sino que se constitucionalice. Por desgracia las políticas neoliberales en América Latina han logrado constitucionalizarse y llegaron gobiernos progesistas al poder que tuvieron muchas dificultades para desmontar esa dinámica de expolio.
El reto de las fuerzas políticas populares en América Latina tiene que ser que sus transformaciones continúen a pesar de que entren a gobernar otros partidos.
- ¿Cómo define la nueva etapa de Podemos tras el último congreso? ¿En qué se diferencia con el Podemos de 2014?
- Este es un Podemos mucho más maduro. Cuando nacimos en 2014 nacimos para irrumpir. Era un Podemos cuyo núcleo dirigente era prácticamente un grupo de amigos de la misma facultad. Eso fue muy bonito. Pero ahora mismo somos una fuerza política con más de cinco millones de apoyos, lideramos un bloque de fuerzas que apuesta por el cambio y aspiramos a gobernar España.
Creo que lo que nosotros vivimos en los últimos dos años y medio fue una 'yincana' electoral y los debates internos que hemos tenido, aunque a veces se nos haya ido la mano en la intensidad, han sido lógicos para una formación política tan joven. Ahora estamos mucho más fuertes y más maduros. En política, lo que no te mata te hace más fuerte.
- ¿Y no teme que las diferencias internas puedan pasar factura?
- Uno nunca es imprescindible. Lo fundamental es el proyecto. Ahora soy el secretario general pero tarde o temprano tendré que dejar de serlo. Y lo habré hecho bien si Podemos sigue siendo un instrumento para cambiar las cosas. Tengo mucha ilusión en seguir, tengo mucha ilusión con ganar y de ser presidente de Gobierno, pero más tarde o temprano tendrá que venir otra persona, un hombre, una mujer, otro equipo y esa será la señal de que las ideas y el proyecto están por encima de las personas.
- ¿Se ha dado un plazo para llegar a esa ilusión de ser presidente?
- Iglesias: Siempre hemos dicho que no queremos dedicarnos a la política de manera permanente. No entiendo que la política sea una carrera de vida. Quizá dentro de ocho años, si no he sido presidente, sea tiempo de reflexionar. Es más, después de cada elección en la que se presenta, uno tiene que reflexionar sobre los resultados y valorar con los compañeros cuál es el camino a seguir.
Voy a trabajar muy duro para las próximas elecciones generales, para ser presdiente y estoy dispuesto a durar unos cuantos años. Pero no de manera indefinida. Para nostros la política tiene que ser algo de paso y después volveremos a nuestras profesiones como es normal.
- ¿Está dispuesto a asumir la presidencia ya mismo?
- Por supuesto que sí, por supuesto que sí.
FUENTE: dpa
