El gobierno británico condenó el viernes las sanciones impuestas por China a varias personalidades y entidades del país, señalando un deseo de las autoridades chinas de silenciar a quienes denuncian las violaciones de los derechos humanos.
El gobierno británico condenó el viernes las sanciones impuestas por China a varias personalidades y entidades del país, señalando un deseo de las autoridades chinas de silenciar a quienes denuncian las violaciones de los derechos humanos.
"Los diputados y otros ciudadanos británicos sancionados hoy por China están desempeñando un papel fundamental al arrojar luz sobre las graves violaciones de los derechos humanos que se están perpetrando contra los musulmanes uigures", tuiteó el primer ministro Boris Johnson.
"La libertad de oponerse a los abusos es fundamental y los respaldo firmemente", agregó.
Previamente, su ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, había condenado "los intentos de China de silenciar a quienes denuncian los abusos a los derechos humanos en su país y en el extranjero".
Después de que el Reino Unido impusiera el lunes -junto con la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá- sanciones a varios responsables chinos por el trato a la minoría uigur, Pekín sancionó el viernes a nueve personalidades británicas, incluidos destacados diputados, y a cuatro entidades acusadas de "difundir mentiras" sobre los derechos humanos en la región de Xinjiang.
Las personalidades afectadas y sus familias no podrán entrar en suelo chino, ni siquiera en Hong Kong o Macao. También quedan congelados su eventuales haberes en China y los ciudadanos chinos no podrán realizar negocios con ellos.
"Mientras el Reino Unido se une a la comunidad internacional para sancionar los abusos contra los derechos humanos, el gobierno chino sanciona a sus críticos", denunció el jefe de la diplomacia británica.
"Si Pekín quiere refutar de forma creíble los abusos contra los derechos humanos en Xinjiang, debe permitir al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos el pleno acceso para comprobar la verdad", añadió.
Entre los sancionados por Pekín figuran la Comisión de Derechos Humanos del Partido Conservador de Johnson, el exreponsable de esa formación Iain Duncan Smith y el diputado Tom Tugendhat, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes.
"Es nuestro deber denunciar los abusos de los derechos humanos por el gobierno chino en Hong Kong y el genocidio de los uigures", reaccionó Iain Duncan Smith en Twitter. "Si esto trae la ira de China sobre mí, llevaré esta insignia como un honor", lanzó.
"El Reino Unido adopta sanciones contra las personas que violan los derechos humanos de los ciudadanos chinos. China sanciona a las personas que defienden los derechos humanos de los ciudadanos chinos. El contraste es claro", afirmó por su parte Tugendhat.
La diputada conservadora Nusrat Ghani, también sancionada por Pekín, lo calificó de "llamada de atención para todos los países democráticos". "Sé que no me dejaré intimidar" y estas sanciones "me hacen estar aún más decidida a hablar de los uigures".
FUENTE: AFP