WASHINGTON/MOSCÚ. A sólo diez días de finalizar su mandato, el Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a cinco rusos por presuntas violaciones a los derechos humanos, desatando las críticas de Moscú.
WASHINGTON/MOSCÚ. A sólo diez días de finalizar su mandato, el Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a cinco rusos por presuntas violaciones a los derechos humanos, desatando las críticas de Moscú.
Entre los sancionados se encuentran el legislador Andrei Lugovoi y el ex funcionario militar ruso Dmitry Kovtun, ambos acusados por Reino Unido de estar involucrados en la muerte por envenenamiento del ex espía ruso Alexander Litvinenko en 2006 en Londres.
Litvinenko, ex espía exiliado que pasó a ser un informante británico, huyó al Reino Unido en 2000 y se convirtió en un abierto crítico del presidente ruso Vladimir Putin.
Se presume que ingirió polonio 210, producido en reactores nucleares, mientras tomaba el té con Kovtun y Lugovoi.
Las sanciones fueron criticadas hoy desde Moscú. "Se trata de otro paso más hacia el empeoramiento de nuestras relaciones", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El presidente del Parlamento, Vyacheslav Volodin, habló de una "agonía del Gobierno saliente de Obama". En Estados Unidos el republicano Donald Trump asumirá el próximo 20 de enero la presidencia.
Entre los rusos que fueron sancionados también se encuentra Aleksandr Bastrykin, jefe del Comité de Investigaciones federal, el equivalente ruso al FBI. El comité persiguió en numerosos casos a opositores a Putin.
Los afectados verán bloqueadas sus cuentas, a la vez que tienen prohibido el ingreso al país, según dicta la conocida como "Magnitsky Act".
La ley fue firmada por el presidente estadounidense Barack Obama en 2012, luego de que el abogado Serguei Magnitsky, crítico del Kremlin, muriera en 2009 presuntamente a causa de las heridas sufridas bajo custodia policial rusa. Estados Unidos sancionó hasta ahora a 44 rusos bajo la ley Magnitsky.
FUENTE: dpa