BRUSELAS.- Gran Bretaña y la Unión Europea están cerca de llegar a un acuerdo para el Brexit y, de ser ratificado, tanto personas como negocios tendrán finalmente un poco de certidumbre respecto a lo que les espera una vez que se concrete la salida británica del bloque.
Eso en caso de ser ratificado. No es la primera vez que ambas partes proclaman un acuerdo antes que los legisladores en Londres lo echen abajo. La ex primera ministra Theresa May logró un trato con la UE en diciembre de 2018, pero el Parlamento lo rechazó en tres ocasiones.
A continuación ofrecemos un vistazo a lo que incluye el nuevo acuerdo, y en qué difiere del pacto de May que fue rechazado.
FRONTERA IRLANDESA
Desde el inicio de las negociaciones hace más de dos años, el impedimento clave al acuerdo ha sido hallar la forma de que los productos y las personas sigan cruzando libremente la frontera entre Irlanda, país miembro de la UE, e Irlanda del Norte, perteneciente al Reino Unido. Una frontera abierta es vital para la economía de la región, y es la base para el proceso de paz norirlandés.
El acuerdo propuesto resuelve el problema al mantener a Irlanda del Norte alineado con las reglas del mercado individual de la UE para productos -por lo que las revisiones fronterizas son innecesarias- y de paso elimina las revisiones de aduana en la frontera irlandesa.
FUENTE: AP/JILL LAWLESS