MIAMI. - El ataque militar de Israel a Hamás en Catar sigue latente en la palestra internacional. Cómo y por qué lo hizo y qué logró son preguntas que muchos hacen.
La interminable batalla contra el terrorismo busca formas y oportunidades para acabar con ello, mientras la diplomacia continúa haciendo su faena en medio de una guerra que no parece tener fin
MIAMI. - El ataque militar de Israel a Hamás en Catar sigue latente en la palestra internacional. Cómo y por qué lo hizo y qué logró son preguntas que muchos hacen.
En efecto, el Ejército israelí atacó un edificio en la capital catarí, Doha, a comienzos de septiembre donde se encontraba reunida buena parte de la cúpula del grupo terrorista Hamás.
Se cree que en la reunión en Doha se encontraban los altos mandos del grupo terrorista, incluyendo al líder de las unidades de Hamás en Gaza, Khalil al-Hayya.
Israel
El Gobierno israelí afirma que los terroristas atacados en Doha fueron responsables de la masacre del 7 de octubre de 2023, en la que 1.139 personas fueron asesinadas, alrededor de 1.000 heridas y 251 secuestrados y llevadas a Gaza como rehenes, entre ellos 30 niños.
Horas después, funcionarios israelíes mostraron dudas sobre el éxito del ataque y más tarde el primer ministro israelí, de Benjamín Netanyahu, dio a entender en público que la misión militar habría sido infructuosa.
Tras las repercusiones de la fallida ofensiva, surgieron informes anónimos de oposición al plan, tanto por la forma en que se llevaría a cabo como por el momento elegido, en medio de las negociaciones sobre la liberación de rehenes.
Un reporte publicado por The Times of Israel sostuvo que la Inteligencia israelí, Mossad, no quiso llevar a cabo una operación terrestre para eliminar a los líderes de Hamás en Doha por temor a que arruinara las negociaciones y dañara los vínculos con Qatar, un mediador clave en Oriente Medio.
En cambio, Netanyahu optó por el ataque aéreo.
El canal de televisión Keshet 12 presentó las declaraciones de un alto funcionario, también anónimo, con conocimiento de las negociaciones en Catar, que recomendó posponer el ataque.
“La postura era clara: hay un acuerdo sobre la mesa para la devolución de los rehenes y las negociaciones deben agotarse. Todos comprendían las consecuencias para los rehenes y que una operación como esta en el momento actual podría perjudicar esta posibilidad”, declaró el funcionario.
Catar y Hamás
Precisamente en la capital catarí se realizan las conversaciones entre Hamás e Israel, en busca de un alto el fuego que conlleve a la liberación de la veintena de secuestrados que aún permanecen como rehenes en Gaza.
Catar calificó el ataque israelí como “acto de violación a la soberanía” y anunció que suspendía su mediación entre Israel y Hamás, pero horas después el Gobierno catarí informó que continuaría mediando, junto a Egipto y otros países.
Entretanto, la prensa israelí destacó como los jefes de Hamás llevaban más de una década residiendo en Catar. “Han disfrutado de una vida de lujo y privilegios en Doha. También han podido viajar por Oriente Medio, visitando Turquía, Líbano, Irán y otros países. Se sintieron seguros y a salvo, incluso cuando celebraron los atentados del 7 de octubre y presenciaron la masacre de israelíes. Celebraron viendo vídeos de la masacre de jóvenes en el festival Nova. El 9 de septiembre de 2025, la celebración terminó para algunos líderes de Hamás”, expuso The Times of Israel.
Reacciones
Varios medios israelíes aseguraron que Israel informó a Estados Unidos antes del ataque y que Washington, a su vez, notificó a Catar por ser país que considera aliado.
En efecto, el presidente Donald Trump publicó en la red social Truth que fue notificado del ataque, pero que "desafortunadamente, era demasiado tarde para detenerlo".
"Fue una decisión tomada por el primer ministro israelí, Netanyahu, no fue una decisión tomada por mí", subrayó, antes de calificar a Catar como un "fuerte aliado y amigo".
No obstante, otros funcionarios, igualmente anónimos, informaron a Axios que Israel informó a EEUU a tiempo.
De cualquier manera, el mandatario estadounidense comentó en Truth que "eliminar a Hamás, que se ha beneficiado de la miseria de los que viven en Gaza, es un objetivo loable" y reiteró que quiere que "TODOS los rehenes y los cuerpos de los muertos sean liberados y que esta guerra ACABE, ¡AHORA!".
Ante esta disyuntiva, el secretario de Estado, Marco Rubio, viajó a Catar y luego a Israel para tratar de limar asperezas.
Tras el encuentro con Rubio, Netanyahu evitó hablar de operación fallida y en su lugar aseguró que el ataque envió un mensaje claro a los líderes de Hamás: “Pueden intentar huir, pero los encontraremos”.
Netanyahu recordó que existe una resolución de la ONU, aprobada tras el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 en EEUU, que establece que ningún país puede albergar a terroristas.
"No se tiene tal soberanía cuando se les ha dado una base a los terroristas", afirmó.
Al referirse al papel de Catar, Rubio afirmó que Washington se centra en el futuro, no en el pasado porque lo hecho, hecho está. "Analizamos qué podemos hacer con Catar y cuál será su próximo papel en las conversaciones. Los alentamos a que continúen con su papel", declaró.
Rubio recordó que Hamás no puede continuar como organización armada en Gaza y que todos los rehenes deben regresar a casa. También advirtió que "un Irán nuclear gobernado por clérigos radicales es un riesgo intolerable", lo que subraya la preocupación de Estados Unidos por la trayectoria de Teherán.
En Israel, mientras el Gobierno de coalición de Benjamín Netanyahu está presionado por tendencias más radicales, otros piden alcanzar un acuerdo con Hamás. El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas expresó “un profundo temor se cierne sobre el precio que los rehenes podrían pagar".
Incluso en España, donde se vive una fuerte conmoción antiisraelí por la guerra en Gaza y un sentimiento adverso al judío que suma siglos, hay voces que comprenden la razón del ataque, aunque no creen que fuese el momento adecuado.
“Sabemos que Hamás es terrorista y con los terroristas no hay arreglo creíble, pero corresponde, como civilización de derechos que somos, hacer uso de la diplomacia, que es el arte y la práctica de gestionar las relaciones”, comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS el profesor emérito de Derecho de la Universidad de Lleida, en Cataluña, España, Ferran Espaser.
“Vemos a Hamás cercado cada día más. No solo por Israel y Estados Unidos, sino incluso por Naciones Unidas y la Unión Europea y hasta algunos países árabes que exigen excluir al grupo terrorista de cualquier acuerdo sobre Palestina”, subrayó.
Antecedentes
La interminable batalla de Israel contra invasiones primero y terrorismo después, mientras no se acuerde la creación de dos estados que se respeten plenamente, ponen a la ciudadanía de la nación hebrea y al Gobierno israelí de cara a la reincidencia de ataques terroristas y a los palestinos a la espera de retaliaciones.
Tras la matanza de Hamás en Israel en 2023, el país hebreo desató una fuerte ofensiva militar contra la milicia terrorista, en la que, según informes de la autoridad palestina en Gaza, más de 60.000 personas han muerto, incluyendo unos 21.000 terroristas que no reconocen.
De los 251 secuestrados, israelíes y otras nacionalidades, 140 fueron liberados, ocho rescatados y más de 50 cuerpos inertes recuperados. Se cree que cerca de 20 rehenes siguen vivos.